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Dll L!l PREHISTORill Dll IIIICllRA.GUll
EL ARTE RUPESTRE
ASPECTO CULTURAL DESCONOCIDO DEl ABORIGEN
HILDEBERTO MA'Ril'l.
(RH.EECC.)
El Hermano Hildeberto María, en los últimos
veinte años, ha profundizado en el estudio de la
ciencia Arqueológica Americana en Venezuela, Colombia y Centro América, -Nicaragua especialmente. Además de sus tareas como profesor delos Institutos Pedagógicos, que los Hermanos de
las Escuelas Cristianas mantienen en los países
arriba mencionados, y en los que él ha servido,
el Hermano Hildeberto siguió por dos años el Curso
de Arqueología en la Universidad del Atlántico, en
Colombia; es miembro del Instituto Etnológico del
Atlántico en Barranquilla; escribió durante cuatro
años una serie de artículos en la Sierra Nevada deSanta Marta, y desde que llegó a Nicaragua ha
estudiado profundamente todo lo referente a la
Arqueología y Etnología de Nicaragua y Centro
América, dándole especial atención al Arte Rupestre de Nicaragua, como puede apreciarse en este trabajo inédito que publicamos.
Siendo que el estudio del Arte Rupestre de Nicaragua se relaciona íntimamente con el de Centro y Sur América, en trabajos posterioresel autor examinará, comparándolos, los grabados rupestres de Nicaragua con los de Centro y Sur América, luego éstos con los del resto del Continente
Americano y en seguida con los del Viejo Mundo. Tan interesante tarea será una aportación valiosa a la Arqueología y Etnología universales, cuyas interrelaciones saldrán a luz del archivo de
las I'Ocas.
A comienzos de Enero próximo el HermanoHildeberto María publicará un libro que llevará el
sugestivo título, "Estas Piedras Hablan", en el que recogerá todos los datos referentes al Arte Rupestre de Nicaragua que él ha acumulado con dedicado empeño a través de sus constantes giras
por los valles y montañas del país.
,
Introducción:
Escasos son los documentos estos que
permiten reconstruir la culiura aborigen de
Nicaragua. Las memoriasredactadas por los
cronistas a raíz de la conquista en los siglos
XVl y XVII acerca de los primeros pobladores de la República no son lo suficientemente
específicas y detalladas como para darnos
una idea global referente al origen, civilización y demás características culiurales de las
tribus nativas.
El investigador que desee informarse
ampliamente de la protohistoria de Nicaragua se verá obligado arepetir y copiar más
o menos fielmente lo que otros autores han
dicho, sin añadir nada nuevo, a menos que
eche mano e interprete correctamente los
descubrimientos de los etnólogos y de los arqueólogos. De esia manera la ciencia arqueológica se convierte en útil auxiliar del
historl.ador y le ayuda a reconstruir o comple±ar ±al o cual da±o cronológico o cul±ural,
incorporándolo luego al acervohistórico nacional o local.
Así lo han hecho con excelentes resultados los espeleólogos europeos al escudriñar y estudiar las reconditeces de las cavernas del Sur de Francia y del Norte de España
y descubrir las magníficas pinturas rupestres junlo con variadas colecciones de u±en-
-2-
silios caseros, armas de caza, amén de o±ros
muchos instrumentos usados por los "incultos y bárbaros" J:obladores deEuropa hace
más de 15.000 anos.
El Sr. Emmanuel Anafi, basándose en los
grabados rupestres hallados en el Valle de
Camónica, situado en los Alpes Italianos, enfre Suiza y Austria, describe minuciosamente
la vida y costumbres de los pueblos que vivieron en la región por varios milenios. Así
nos lo narra en su interesante y apasionante
libro "La Civilisation du Val Camonica".
Sin necesidad de ir lanlejos, los descubrimientos realizados en México en las últimas décadas. han obligado a los historiadores a cambiar datos fradicionalmenfe aceptados sobre las culturas aborígenes centróan1.ericanas y mexicanas.
Y por lo que concierne a Nicaragua, los
datos recopilados por H. J. Spinden en su libro "The Chorofegan Culiure Area", en el que
es±udia y revisa la cerámica, escultura, e±c.
de los...
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