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La tradición clásica del Yoga ha aceptado a través de cientos de años diez reglas
o principios básicos como medio para una relación armónica de los alumnos y
profesores de yoga hacia la sociedad y hacia el desarrollo personal.
Estas son:
Principios de la tradición del Yoga para vivir en armonía con el mundo Ahimsa. La violencia genera un sentido hacia la esclavitud. El desarrollo de una
actitud violenta cotidiana, desencadena el sentido y dirección al punto de su
origen y con ello la violencia hacia sí mismo, hacia la autodestrucción. Este
fenómeno puede comenzar con la sexualidad, la alimentación, la rigidez mental. La síntesis de la acción y de la no acción, para tener la experiencia completa de
esta regla de técnica yóguica, es la no violencia.
Satya. No mentir. El no mentir es un principio que nos ejercita para que la energía
no se disperse y actúe en contra del flujo de la conciencia, y desarrollar la
capacidad del autoengaño a nosotros mismos. Este principio nos permite no mentirnos. La voluntad no es suficiente, la técnica es necesaria en el Yoga. El
voluntarismo puede ser no más que proyección de debilidades justificadas o de
bloqueos no asumidos.
Asteya. La no sustracción de la energía de los otros. La sustracción de la energía
se expresa en un plano activo y otro pasivo. El primero se refiere a un tipo de
“vampirismo emocional” en donde el chantaje es una de las expresiones más claras y la manipulación signo inequívoco de abuso de poder. En el plano pasivo
se refiere a la actitud de seguir la rutina y los caminos trillados y simples que la
vida nos “pone” frente para realizar el menor esfuerzo y aparentemente gastar la
menor energía a costa de que otro tome la decisión.
Bramacharya. El arte de la circulación y manejo adecuado de nuestra energía. Este principio es fundamental en los niveles físico, emocional y mental, ya que de
la capacidad de ayunar del consumo de prácticas, alimentos y sensaciones que
nos desgastan o nos apegan.
Aparigraha. El manejo adecuado de las posesiones. El no apego y la valoración
adecuada de las posesiones evita que nuestra energía quede limitada en lo
fenomenológico y transitorio. El sufrimiento es producto de la ignorancia y del
apego a lo transitorio. No codiciar.
Principios de autodisciplina, para vivir en armonía con nosotros mismos.
Sauca. La limpieza y la pulcritud. Limpieza significa la purificación externa y la
purificación en la esfera emocional y mental, esto es, la limpieza interna. Uso apropiado de los elementos naturales, como el agua, el aire, la tierra y el fuego. La
limpieza interna, en la esfera mental, se refiere por su parte, a mantener una
actitud positiva, evitando el egoísmo, o pensamientos de pasión. En el Yoga, esta
es una disciplina que nos marca la forma en que podemos modificar un tipo de
energía, al enfatizar nuestro interés y conciencia en la energía opuesta.
Samtosha. Serenidad, el estado de tranquilidad mental, la cual no es posible
cuando los impulsos emocionales y pasionales nos dominan. Cuando logramos
tener un placer o un bien, esto impulsa un proceso interno; nuestro torbellino
mental y emocional buscará una experiencia placentera o un bien más intenso o
cotizado, y así estaremos en el centro de un torbellino. La mente busca cotidianamente objetos dejando atrás los que ya ha poseído; la pasión que genera
los objetos deseados desaparece. El deseo de tener, de poseer, es interminable,
sin un proceso de ser.
Tapas. La realización de una cierta ascesis a través del servicio físico a los
demás, lo cual nos permite la experiencia de la ...
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