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El thatcherismo
En el terreno social, la Dama de Hierro es fiel a su reputación. Hostil a cualquier obstáculo a la libertad de trabajo, enfrenta a los sindicatos durante la gran huelga de los mineros, que dura casi un año, desde marzo de 1984 hasta marzo de 1985. En política interior, demuestra firmeza frente a las reivindicaciones de los nacionalistas irlandesese: en 1981, deja que Bobby Sandy sus nueve compañeros sucumban a la huelga de hambre que han emprendido para pedir mejores condiciones de detención. El atentado del IRA, del que escapa por poco, en octubre de 1984, no merma su firmeza. Su política exterior es esencialmente antieuropea y se alinea en muchos campos del lado de los norteamericanos. En Bruselas se dice que “si ella pudiera anclar Gran Bretaña en la bahía de NuevaYork, lo haría”. En junio de 1987, Margaret Thatcher logra su tercera victoria electoral. Pero la coyuntura económica de fines de la década del 80 es difícil y la Dama de Hierro se ve confrontada a las limitaciones de su sistema. La inflación vuelve a aumentar mientras la desocupación no ha dejado de crecer: más de tres millones de cesantes. Se asiste a un repunte de las tensiones raciales, aldesarrollo del vandalismo y de la delincuencia en los barrios periféricos. Los jóvenes de los barrios marginales no ven ninguna perspectiva de futuro y los antiguos centros industriales como Liverpool, víctimas de la crisis, caen en la pauperización. Margaret Thatcher es combatida en el seno de su propio partido. Tiene una concepción del poder cada vez más personal e intenta presionar en los mediosde comunicación, en particular en la BBC, la red de televisión pública cuya independencia es legendaria. Sus oponentes hablan de una crisis de la democracia y los ingleses se preguntan si su primera ministra no se ha vuelto paranoica . El ministro de Hacienda, Nigel Lawson, renuncia, y pronto lo sigue el viceprimer ministro. La reforma de los impuestos locales desemboca en el proyecto del “polltax” inmediatamente impopular: las contribuciones deben aumentar en un promedio del 30%. En Londres, el 31 de marzo, una manifestación de protesta termina en revuelta. El 20 de noviembre de 1990, Margaret Thatcher, desautorizada por sus propias filas pierde la presidencia del Partido Conservador. Dos días después, renuncia a su puesto de primera ministra. Ennoblecida por la reina en agradecimiento porsus servicios, la Dama de Hierro recibe el título de lady Margaret.


OPERACIONES FULMINANTES
Los ejércitos árabes gozaban de una superioridad militar arrolladora. Egipto poseía tres tipos de misiles de origen soviético, 550 aviones de combate, 1400 carros blindados y un centenar de tanques T55, con dispositivo de tiro infrarrojo que les permitía combatir de noche. Además. Disponía de 300000 combatientes, de los cuales 130 000 eran reservistas. La marina estaba compuesta por 114 embarcaciones. El ejército sirio, equipado con material soviético, contaba con 100 000 efectivos y la legión árabe de Jordania con 40 000 hombres. 200 tanques y 80 aviones de origen británico y norteamericano. Iraq participó en los combates aéreos, enviando 200 aviones y disponía además de 300 blindados. 15000 palestinos distribuidos en comandos equipados con armamento ligero formaban una fuerza complementaria.
Los israelíes les opusieron 450 aviones de combate –en su mayoría de origen francés- , 800 tanques, así como una marina de uerra limitada a tan sólo 37 barcos. Compensaron su inferioridad numérica con un entrenamiento superior una tenacidad a toda prueba y una fe “bíblica” en la victoria,fortalecida por la convicción de estar luchan por la supervivencia de su patria.
Israel contaba también con el efecto sorpresa para lograr una ventaja decisiva. El 5 de junio la aviaci{on egipcia fue destruida en tierra por los cazas bombarderos israelíes que se desplegaron en vuelo rasante, lo que les permitió no ser detectados por los radares. El ataque terrestre del Sinaí hizo retroceder a...