7 days

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Domingo - Introducción



La noche era cerrada sobre las transitadas calles de Seúl. Hero Jaejoong apuraba su quinta cerveza mientras comentaba a la ligera las presas a las que Micky Yoochun, a su lado en la barra, les echaba el ojo. Hacía apenas un par de días que habían vuelto de Japón, y aún tenían una larga semana de descanso antes de volver a comenzar su trabajo en las emisorasde radio y programas televisivos. Micky miraba con distracción la tercera minifalda de la noche, mientras jugaba con las yemas de los dedos sobre el borde del vaso de cerveza que descansaba sobre la barra. Aunque pareciera extraño en él, aquella noche no encontraba nada que llevarse a la boca. Jaejoong le miró con curiosidad, apoyado en la barra, sosteniendo su cabeza con las manos.

-¿Noencuentras nada de tu agrado?

-¿Soy yo, o últimamente todas las mujeres son iguales…?

Hero le miró con un gesto de curiosidad en la cara, levemente tintado por los efectos del alcohol. Era bien sabido entre todos que a Micky le gustaba el coqueteo tanto o más que a un niño un caramelo, y no se explicaba el porqué aquel repentino comentario por parte del moreno. Tras pedir su sexta copa, y,tomándose su tiempo, susurró con malicia:

-Quizá sea que te has decidido cambiar de acera…

Micky lanzó una mirada de odio concentrado hacia su amigo, mientras sus palabras aún retumbaban en su mente. “¿Hacerme gay? ¿Yo? Creo que has bebido demasiado por hoy, hyung…” . Desvió la mirada de los ojos de Jaejoong, a el escote de la camarera, que, por tercera vez le ofrecía de manera demasiado sensualuna copa de Martini. Negó con esa encantadora sonrisa que sabía que les volvía locas, y volvió a mirar a Jaejoong, que esperaba una respuesta que hiciera acallar su duda sobre su sexualidad. Bebió de un trago su vaso de cerveza negra, y, sonriendo, se dirigió de nuevo a Hero:

-¿Qué te parece si pagamos y nos vamos ya a casa? No me gusta éste ambiente..

-¿Pero qué dices? ¡Si aún no levamos aquíni una hora! ¿Acaso he acertado… ?

En los labios de Jaejoong apareció una amplia sonrisa, y comenzó a picar con un dedo el costado de el otro, molestándole. Realmente le parecía imposible, que a Micky le pudieran llegar a interesar alguna otra cosa que las minifaldas y lo que había bajo ellas, pero le encantaba molestarle, y llevaba tanto tiempo pensando sólo en el trabajo, que le apetecíapasárselo bien, aunque fuera a costa del otro.

-Llevamos aquí el suficiente tiempo como para que no puedas coger el coche y te tenga que llevar yo a casa… Y no, no soy gay si tanto
interés tienes en saberlo, ¿acaso estás interesado en mí..?

-¿En ti? –Comenzó a reír, y llevó su brazo sobre los hombros del Micky, pesadamente, acercando su cara a la de éste, que pudo percibir a la perfección elolor a alcohol que desprendía Hero.- Jamás podrías tenerme…

Micky cargó levemente a Jaejoong, tomándose aquello como un reto. ¿Qué se creía Jaejoong? Nadie podía resistírsele, eso lo tenía claro, daba lo mismo que fuera hombre o mujer. Aún así tenía claro que Jaejoong sólo bromeaba. Al fín y al cabo, era su hyung, y nada más.

-Podría tener a quién quisiera, parece mentira que no lo sepas.–Tras ese alarde de ego por parte de Micky, Jaejoong estalló en una sonora carcajarda, y volvió a apoyar su peso sobre la silla del bar, dejando tranquilos los hombros de Micky , quien los movió con cuidado para que recuperaran su postura original.- Aunque de un hombre se tratase, si me lo propusiera, le tendría.

-¿Ah sí? ¿Apuestas algo?-Aquello cada vez estaba más interesante para Jaejoong. Habíaconseguido dar en el orgullo de Micky, quién sin pensarlo, aceptó el reto con dejes de superioridad.

-Es más, para que veas hasta qué punto soy irresistible para cualquier persona, te dejaré que elijas víctima, y hasta dónde quieres que llegue con él…

La camarera se acercó una vez más a los dos jóvenes cantantes, ésta vez sonriendo de forma más natural, y con el escote un poco más...