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CONFERENCIA

MAGISTRAL

LOS GRANDES DESAFÍOS DE LA JUSTICIA EN MÉXICO
Fernando ORTIZ ARANA*
SUMARIO: I. La imparcialidad. II. Acceso de todos a la justicia. III. Cultura de la justicia. IV. Estado de derecho.
Licenciado Vicente Aguinaco Alemán,
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
Doctor José Luis Soberanes Fernández,
Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de laUNAM;
Distinguidos juristas que participan en este Seminario;
Señoras y señores:
Ha sido posible organizar este Seminario con el patrocinio de la Universidad
Nacional Autónoma de México, en particular, del Instituto de Investigaciones
Jurídicas; también de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República,
lo mismo que con el apoyo de varios senadores.
El Senado de la República agradecedebidamente esta colaboración.
Es muy estimulante contar con la presencia de los señores ministros de la
Suprema Corte de Justicia que hoy nos acompañan en este acto, así como con la de
los distinguidos juristas de Argentina, Colombia, España, Italia, Perú y Suiza
que nos honran con su asistencia.
Una vez más, confirmamos la creciente influencia de la Universidad Nacional
Autónoma de México en elcampo de las ciencias sociales y la enorme contribución que ha significado para el desarrollo del país el cumplimiento de su compromiso con los intereses de la sociedad mexicana.
Su apoyo es invaluable en este evento porque nos permite, mediante la investigación académica, ampliar nuestro horizonte sobre la reforma de la justicia en
México.
En este histórico recinto, templo genuino de la Repúblicafederal, el 5 de
febrero de 1857, ante los noventa y cinco constituyentes firmantes, y estremecido
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Presidente de la Gran Comisión del Senado de la República.
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FERNANDO ORTIZ ARANA

por una emoción que Francisco Zarco relata, don Valentín Gómez Farías, un poco
antes de morir, juró aquí la Constitución, asegurándole así el respaldo moral de
su prestigio inmenso como reformador y estadista.Recordar esos momentos estelares de la historia es reafirmar la voluntad del
pueblo mexicano de ser para siempre libre, justo y soberano.
El mejor homenaje que podemos rendir a los constituyentes de 1857, que aquí
debatieron el texto constitucional en intensas y agotadoras jornadas, es ratificar
ahora, en su memoria, nuestra firme e inquebrantable fe en la ley, y confirmar
con nuestras acciones quedeseamos y nos esforzamos en construir un verdadero
Estado de justicia.
La justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad
lo es de los sistemas de pensamiento.
Así pues, el orden, la legalidad y la eficacia de las instituciones de poco sirven
si éstas son injustas. En tal caso, deben ser abolidas o reformadas.
La preocupación contemporánea no es qué tantasinstituciones y organizaciones somos capaces de crear, sino qué tan competentes somos para convertirlas
en instrumentos de justicia al servicio del hombre.
Éste es el núcleo de la reforma de justicia impulsada por el presidente Zedillo:
alcanzar la justicia, como la máxima aspiración del Estado de derecho. Por lo
tanto, la eficacia en este caso es instrumental y no finalista.
Quisiera, en el desarrollo deesta conferencia, evaluar junto con ustedes cómo
la profundidad de la reforma deriva no únicamente del conjunto o número de
instituciones reformadas, sino de la calidad de las transformaciones para someter
la eficacia de los órganos al fin último de la justicia.
Cuando hablamos de los grandes desafíos de la justicia que se presentan en
México podríamos enumerar un catálogo interminable a partir delos enfoques
que adoptáramos.
Es mejor plantear cuatro grandes ejes que, a mi juicio, son, en orden creciente,
los siguientes: imparcialidad, acceso de todos a la justicia, una cultura de la
justicia y un Estado de derecho.
I. LA IMPARCIALIDAD
La imparcialidad de la ley, la imparcialidad de los órganos encargados de
actuar en materia de justicia y la imparcialidad de los hombres que tienen...