76341 99199 1 PB
EN J. A. T. ROBINSON
"Love alone, because, as it were has a built-in moral compass, enabling it to 'home' intuitively upon the deepest need
of the other, can allow itself to be directed completely by the
situation."
Honest to God, pág. 1 1 5
La ~ublicación del célebre libro de John A. T. ROBINSONHonest to
God en marzo de 1963, a la que siguieron múltiples ediciones ytraducciones a otros idiomas, causó gran impacto, no sólo entre los expertos de
la teología y la moral, sino también entre un gran sector del hombre de la
calle. Para unos-los
más, sin duda - el pensamiento de ROBINSONencarnaba el sentir teológico y moral del hombre moderno; para otros, la obra
del obispo de Woolwich era decididamente anticristiana. Han pasado cinco
años y las aguas del diluvio-como el mismo ROBINSON
califica el impacto
de su libro1-no
han descendido a nivel normal: la polémica continúa;
y continuará, sin duda alguna, dada la importancia fundamental de los temas
que en el mismo se ventilan y la trascendencia de las preguntas que se
suscitan. U es precisamente uno de estos temas fundamentales lo que nos
proponemos abordar en este estudio.
Es conveniente advertir, ya desdeun principio, que nuestra evaluación
crítica del amor como brújula de la moral robinsoniana, la desarrollaremos
dentro del marco general de la ética cristiana y en conformidad con ciertos
principios interpretativos que se desprenden de una exégesis equilibrada
de la evidencia bíblica. Y es que, no se olvide, ROBINSONse nos presenta
como cristiano, y es en aras de un cristianismo puro,desmitizado, y en
consonancia con la "mayoría de edad del hombre moderno" que propugna
una nueva teología y una nueva moralidad. Hemos de hacer notar, también,
que para una evaluación más exacta y completa de la problemática moral
que plantea ROBINSON,no podemos ceñirnos exclusivamente al Honest to
God, sino que es necesario tener en cuenta la totalidad de sus escritos
-de un modo muy especial el opúsculoChristian Morals Today.2
John A. T. Rosmso~,Christiun Mouuls Toduy, S. C. M . Press, 7.
Contiene tres confereiicias que ROBINSONpronunció en la Catedral de Liverpool en
octubre de 1963.
1.
2.
Según ROBINSON,la moral tradicional -con sus mandamientos dados
puede ni
por Dios y eternamente válidos para la conducta humana-no
dcbc identificarse con el cristianismo, ya que, "de hecho, no es sino elequivalente, en el dominio ético, de la manera de pensar supranatural i ~ t a ' ~ . ~ s t r i c t a m e nhablando
te
no puede hablarse de una ética cristiana:
There i s 710 one etlaical systeiuz that can claim to be C h r i ~ t i a n Ea
. ~ verdadera moral no es heterónonza. no deriva sus normas de "fuera", ni de unos
valores morales absolutos y objetivos que codifican la conducta humana;
sino queviene de "dentro": está basada en la misma naturaleza humana
-en el AMOR "por el que somos llevados a la completa unificación con
el Fondo de nuestro ser y que se manifiesta en las relaciones irreconciliadas
de nuestra existencia".Watizar cuál sea la naturaleza profunda de este
amor cn su enraizamierito con el Fondo unitario de toda existencia, no es
tarea fhcil; y es que, según parece, RORINSON,alverse inmerso en una
concepción panteísta que de algún modo desea evitar, como tabla de salvación recurre a u n lenguaje incongruente y a veces contradictorio.
Resulta claro, sin embargo, que para ROBINSONel amor tiende a establecer, en el plano situacional y de relaciones humanas, la unidad que toda
existencia -aun por radical que sea su alienación -posee ya en las "profundidades de su ser" envirtud de su vinculación al Fondo unitario de
toda realidad. El amor sería algo
" así como el Ser en movimiento m r a sumergir de nuevo en su seno las concreciones o manifestaciones dienadas
del propio ser, es decir, los hombres. De ahí, pues, que ROBINSON,citando
s BONNOEPFER,
diga que "Dios está en el centro de nuestra vida, aun estando más allá de ella", y que la palabra Dios denote "la...
Regístrate para leer el documento completo.