8N: La desobediencia civil de los indignados argentinos

8N: la desobediencia civil de los indignados argentinos
Por Nicolás Cancela Lalane
nicocanla@gmail.com

INTRODUCCIÓN

Dentro de lo que entiendo como las características fundamentales del pensamiento de Hannah Arendt, se hallan la irrupción en el espacio público y la constitución de la libertad, porque ese es el sentido que le otorga a la política. Para explorar estas características esnecesario abordar las categorías propuestas por esta autora en su obra, La condición humana, donde trata categorías centrales de su pensamiento como: acción, pluralidad, sujeto, esfera pública y libertad.
Arendt cuestiona la concepción liberal de la política cuando sostiene que las leyes e instituciones que ésta consagra, no tienen sentido sin el ejercicio del poder que tiene la acción conjunta yla participación ciudadana, reivindicando el valor intrínseco que la política tiene en sí mismo, más allá de justificaciones instrumentales. Siguiendo su línea de pensamiento es importante entonces, pensar la política como generadora de espacios alternativos, donde puedan asociarse poder y libertad y donde los hombres, en tanto actores y protagonistas consigan hacer de esos espacios, lugares endonde irrumpir con algo nuevo, de forma espontánea y con resultados inciertos e impredecibles.
Según Arendt, estas instancias donde la política generó espacios en el cual se pueden asociar poder y libertad, se dieron . En Sobre la revolución, Arendt repiensa el papel de la política en la modernidad, a la luz de experiencias revolucionarias del pasado. Para ella las revoluciones expresan “laemergencia de fuerzas nuevas en la historia, con caracteres comunes entre sí pero sin una relación directa, … develando el carácter del proceso revolucionario por medio de una comparación entre las Revoluciones Americana de 1776 y Francesa de 1789” (Bacci 2005:156). Sostiene que el resultado de la Revolución Francesa fue el establecimiento de la vida, libertad y propiedad como derechos inalienables, peroque estas libertades sólo significaron libertad para la coacción injustificada. Estos derechos, junto a los de reunión y petición, se refieren a libertades negativas y son consecuencia de la liberación, pero no de la libertad, porque no constituyen el contenido real de ésta, que consiste en la participación en los asuntos públicos.
Para Arendt se puede hablar de revolución sólo cuando sepresenta la novedad y cuando ésta se asocia con la idea de libertad. Esto quiere decir que las revoluciones son más que insurrecciones exitosas y que no se puede denominar como revolución a cualquier golpe de estado o guerra civil, porque las revoluciones son la gestación de un orden político nuevo basado en la libertad. En palabras de Arendt, “Ni la violencia ni el cambio pueden servir para describirel fenómeno de la revolución; solo cuando el cambio se produce en el sentido de un nuevo origen, cuando la violencia es utilizada para constituir una forma completamente diferente de gobierno, para dar lugar a la formación de un cuerpo político nuevo, cuando la liberación de la opresión conduce, al menos, a la constitución de la libertad, solo entonces podemos hablar de revolución” (Arendt 1967,42).
Dicho esto y a la luz de acontecimientos actuales de irrupción en el espacio público, como por ejemplo el llamado 8-N en Argentina, cabe preguntarse lo siguiente, ¿son pertinentes las categorías de la teoría arendtiana para explicar este caso?, ¿se trata de un movimiento revolucionario en el sentido arendtiano, o es un movimiento que busca obtener cambios pero sin modificar el status quo?Para contestar estas preguntas, me propongo realizar un recorrido teórico por la obra de Arendt, sobre todo por La condición humana y explorar algunos conceptos vertidos por la autora en el escrito “Desobediencia civil” perteneciente a su obra Crisis de la república.

DESARROLLO

Vita activa, vita contemplativa y pluralidad

La preocupación central en los trabajos de Arendt, se halla en el...