8vo habito
HÁBITO
De la efectividad a la grandeza
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Resumen elaborado del libro EL 8° HÁBITO, De la efectividad a la grandeza, por Stephen R. Covey. Copyright © 2005. Ediciones Paidós Ibérica S.A. Impreso en España.
1
EL DOLOR
Serefectivo como individuos y como organizaciones ya no es una elección en el mundo de hoy: es imprescindible para entrar en el terreno de juego. Pero sobrevivir, prosperar, innovar, sobresalir y liderar en esta nueva realidad nos exigirá aumentar la efectividad e ir más allá de ella. (Pág.18)
Lo único que se necesita para que triunfe
el mal es que los hombres
buenos no hagan nada.
EDMUND BURKE(Pág. 22)
Cuando nos inspira un gran propósito, un proyecto
extraordinario, todos nuestros pensamientos rompen sus límites.
La mente trasciende las limitaciones, nuestra conciencia se
expande en todas las direcciones y nos encontramos en un mundo
nuevo, grande y maravilloso.
LOS SUTRAS YOGA DE PATANJALI (Pág. 23)
Pocos de nosotros podemos hacer grandes
cosas, pero todos podemos hacercosas
pequeñas con gran amor.
MADRE TERESA DE CALCUTA
El dolor - el problema – la solución (Pág. 24)
La mejor manera —y con frecuencia la única— de superar el dolor y hallar una solución duradera es, en primer lugar, comprender el problema esencial que provoca el dolor.
La solución al problema es similar a la mayoría de los grandes avances de la historia humana: surge de una rupturafundamental con la antigua manera de pensar. (Pág. 25)
2
EL PROBLEMA
Cuando cambia la infraestructura, retumba todo.
STAN DAVIS (Pág. 27)
Según el gran historiador Arnoldo Toynbee podemos resumir casi toda la historia de la sociedad y de sus instituciones en seis palabras: Nada fracasa tanto como el éxito. Dicho de otro modo, cuando nos enfrentamos a un reto y nuestra respuesta estáa la altura de ese reto, hablamos de éxito. Pero cuando nos enfrentamos a un nuevo desafío, la antigua respuesta que antes tuvo éxito ya no sirve. Por eso hablamos de fracaso. Nos encontramos en la era del trabajador del conocimiento pero llevamos nuestras organizaciones siguiendo un modelo de control de la era industrial, que impide por completo la liberación del potencial humano.
Lamentalidad cosificadora de la era industrial
Durante la era industrial, el principal activo y los principales impulsores de la prosperidad económica eran las máquinas y el capital: cosas. La gente era necesaria pero reemplazable. Los trabajadores manuales se podrían controlar y cambiar sin más trascendencia: la oferta era mucho mayor que la demanda. (Pág. 30)
Cuando todo lo que queremos de unapersona es su cuerpo y, en el fondo, no queremos su mente, su corazón ni su espíritu (todos ellos inhibidores de los fluidos procesos de la era de las máquinas), reducimos esa persona a una cosa.
El problema es que los directivos de hoy en día sigue aplicando el modelo de control de la era industrial a los trabajadores del conocimiento. Puesto que muchos que se encuentran en posiciones deautoridad no ven la verdadera valía y el verdadero potencial de su personal y no poseen una comprensión completa y precisa de la naturaleza humana, dan a las personas el mismo trato que a las cosas. (Pág. 31)
La espiral descendente de la codependencia
La mayoría de las personas conciben el liderazgo como una posición y, en consecuencia, no se ven a sí mismas como líderes.
La extendidarenuencia a tomar la iniciativa, a actuar con independencia, no hace más que alimentar el imperativo de los líderes formales para dirigir o controlar a sus subordinados. Creen que esto es lo que deben hacer para que sus seguidores actúen. Y este círculo vicioso se intensifica rápidamente hasta llegar a la codependencia. (Pág. 32)
El poder de un paradigma (Pág. 34)
Einstein lo expresaba...
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