8Yiy

Opinión Personal:
(Contiene spoilers mínimos)
Este libro llegó a mis manos hace poco más de un mes y comencé a leerlo con cierto cuidado. Nunca antes había leído nada sobre este autor y, aunquetiene varias novelas más, de verdad me resultaba completamente desconocido.
La novela comienza con una dulce y nostálgica carta. No sabemos quién la escribió, sólo menciona a quién va dirigida: Irene.Luego de unas palabras de lo más melancólicas, con escenas colmadas de recuerdos y todo, uno se interna a leer la historia propiamente dicha y todas aquellas dudas que la carta hizo nacer, comienzana ser develadas.

Simone, una viuda que aún sufre por la muerte de su amado esposo, y sus dos hijos se mudan a la costa francesa de Bahía Azul a fin de trabajar para Lazarus Jan, un hombre de lo másparticular con un oficio aún más llamativo: fabricante de juguetes.

Este hombre, Lazarus, se ganó mi afecto y cariño. A lo largo del libro podemos conocer toda su vida, desde su nacimiento hastasus últimas horas de vida y realmente llega al lector su triste y sufrida historia.
Capacidad del autor de lograr transmitir emociones y sensaciones de lo más variadas, desde un texto narrado entercera persona…

Lazarus es un artista en su trabajo y el hijo menor de Simone, Dorian, es quién más se acerca al anciano, entusiasmado al ver lo que el juguetero es capaz de hacer con sus manos.Por otro lado está Irene, la hija de Simone, quien forma amistad enorme con Hannah y traba una relación muy especial con Ismael. ¿Será él quien escribe la carta del comienzo?

La relación entre Irenee Ismael se desarrolla lenta, tranquila, pero profundamente. Él es un chico de pocas palabras, de pensar profundo y uno descubre rápidamente que su papel será primordial en la novela, aunque muchasveces sea testigo y no actor.

Simone, es el típico modelo de madre que se esfuerza por criar a sus hijos y darles lo mejor. Ella logra formar un lazo con Lazarus, mezcla de amistad y amor sin...