9 El Nuevo Estatuto De Los Contratos Del Estado

El nuevo estatuto de los contratos del Estado
Arnaldo Mendoza Torres'

1. Introducción
En materia de contratos administrativos
o de contratos del Estado, como acostumbran lIamar]os los nuevos teóricos
de] tema, no resulta de recibo revivir la
vieja discusión sobre las teorías negativas o positivas del mismo, es decir,
aquellas que niegan o aceptan su existencia o su posibilidad de existencia. Esclaro que el contrato administrativo o
contrato estatal es una realidad jurídica
sobre cuya posibilidad de existencia no
vale la pena detenerse. Los principales
estudiosos del tema han concluido que
en ésta, como en cualquier otra figura
del derecho, no existen instituciones
autónomas o aisladas, sino que todas
ellas participan de una fuente común
que las une e identifica. Lasafirmaciones
delprofesor venezolano Allan BrewerCarías, en las que sintetiza el pensamiento de Dromiy de García de Enterría,
aclaran con suficiencia esta posición:
Ante todo, como lo ha puntualizado
Dromi, debe quedar claro que la
mayoría de las figurasjur(dicas son
comunes a todas las ramas del derecho. Por ello, el contrato, tal como lo
afirma Gorda de Enterr(a, es una
institución general a todo el Derecho,
por loque no es una figura propia de
una rama jur(dica espedfica; es
común al derecho civil, al derecho

Abogado. Profesor de la cátedra de Procedimiento Administrativo.

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mercantil, del trabajo o administrativo; y se lo califica de civil, mercantil, del trabajo o administrativo,
cuando se le suman, a sus caracter(sticas básicas y genéricas, las
normas peculiares o espec(ficas del
régimen reguladopor esas ramas
del derecho. (Brewer-Carías, Allan.
Estudws de DerechoAdministrativo,
Ediciones Rosaristas, Bogotá, 1986,
p.78).
En ese mismo orden de ideas, la conclusión del autor citado es la de que existen
contratos cuyo régimen preponderante
es el del derecho público o el del derecho
privado, perdiendo importancia entonces, desde el punto de vista teórico, la
distinción entre los contratosadministrativos y los contratos de derecho privado de la administración. Sin embargo,
debe advertir se que esta última distinciónha venido manteniendo en Colombia
plena vigencia, en razón de la determinación legal que hace e] Decreto 222
de 1983, sobre la jurisdicción a que estÚn
sometidos los dos tipos de contratos.
La historia legislativa de los contratos
estatales en nuestro país, no obstante]ainnegable importancia de tales contratos,
es muy reducida. En efecto, hasta 1976
no existió en Colombia un estatuto regulador de la materia, pues hasta tal fecha
los contratos administrativos se regían
por normas aisladas que provienen del
Código Fiscal de 1912, que estableció la
cláusula de caducidad, la Ley 4' de 19li4
y]a Ley 36 de 1966, que reglamentaban
algunos trámites contractuales, dirigidosRevista de derecho, Universidad del Norte.l:

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principalmente al contrato de obras
públicas, y el Decreto 528 de 1964, que
estableció
la competencia
de la
jurisdicción con tenciosa para los
contratos administrativos. Las demás
normas utilizadas en este campo, hasta
antes de 1976, provenían de resoluciones
orgánicas de la Contraloría General de
la República, las cuales, no obstante suclara extralimitación de funciones, al
regular materias distintas de las de su
propia organización interna, sirvieron
de base para delinear la estructura
legislativa del contrato administrativo.
En 1973, la Ley 2' de ese año concedió
facultades extraordinarias al Presidente
de la República para reglamentar la
contratación administrativa y se iniciaron los estudios para producir el correspondienteestatuto. Noobstante, circunstancias políticas de la época impidieron
la expedición de la norma, a pesar de que
la Secretaría Jurídica de la Presidencia
de la República alcanzó a elaborar un
proyecto de estatuto contractual.
Mediante la Ley 28 de 1975 se obtuvieron
nuevas facultades extraordinarias,y con
base en ellas se produjo el Decreto 1.670
de 1975, norma de carácter experimental,
pues aun...