90 Minutios De Adrenalina y Furor
90 minutos de adrenalina y furor
Yhanny Casares
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SAN DIEGO.- No superan los 15 años quienes hoy en día protagonizan la mayoría de las notas de sucesos de cualquier diario en el país, ahora los niño que se crían en barriadas populares no piensan en ir al colegio o en jugar futbol, su sueño más anhelado es poder andar en un “caballito de hierro” como le llaman a las motos.Venezuela, a pesar de ser una nación donde convergen múltiples culturas, coincide en mostrar este mismo panorama por sus cuatro costados, dejando en evidencia que los ideales, las metas, los sueños de quienes serán la generación de relevo, han ido cambiando con el paso de los años, pero tristemente en involución.
La frase “pérdida de valores” ha cobrado importancia en esta última década, ya quese ha hecho más evidente la situación que vive la juventud en el país que habitamos, quienes hemos sido los primeros afectados por el auge de la violencia en un sinfín de escenarios.
Uno de ellos y en lo particular, uno de los más importantes, es el ámbito deportivo, espacio donde la agresión ha ido ganando terreno, convirtiéndose en la principal característica de los encuentros, especialmentede futbol.
Félix Adames, entrenador deportivo en el estado Miranda, especialista en el área del fútbol, señala que “en cualquier disciplina deportiva, los niveles de adrenalina se encuentran en su lugar más alto, por lo que el entrenador deberá manejar la formación del equipo, a fin de contrarrestar el efecto (…) una cancha debería ser un lugar para el entretenimiento, pero actualmente se hanconvertido en espacios para el vandalismo y los actos delictivos”.
“Si hablamos específicamente del fútbol, los espectadores así como los propios jugadores se ven inmersos en una atmosfera de emociones que en la mayoría de los casos terminan con algún encontronazo (…) Como entrenadores deportivos tenemos la vital responsabilidad de formar a los mejores atletas en cualquier disciplina deportiva yuna de las principales etapas de la formación tiene que ver con el control de la ira durante la competencia”, añadió.
Si a ese elevado nivel de adrenalina del que habla el especialista, le sumamos la violencia domestica, la violencia en las aulas de clases y la violencia en la comunidad, que vive regularmente un joven promedio en nuestra sociedad actual, este chico no podrá reflejar algo másque toda esa rabia acumulada, formando parte del caos en el que se han convertido las instalaciones deportivas.
Ajustes de cuentas, guerra entre bandas, personas heridas y hasta muertos, forman parte de la descripción de una jornada deportiva en cualquier comunidad del país, dejando en segundo al propio deporte en un segundo plano.
La educación y los valores que sean inculcados desde la familiaa estos jóvenes deportistas, serán fundamentales a la hora de comenzar una lucha en contra de los hechos violentos que cada vez son más recurrentes en la escena deportiva, nacional e internacional.
“Al estar viviendo en una sociedad consumida por la violencia, es casi imposible pensar en el deporte sin hechos de esta índole, sin embargo es la propia actividad física la vía de escape que cadafin de semana (o cuando se pueda), es utilizada por la mayoría de quienes sufrimos los embates de esta sociedad (…) esperamos un sábado o un domingo, para disfrutar el juego de nuestro equipo y además verlo ganar”, comentó Adames.
Otro aspecto que llama la atención cuando se habla de la violencia en el deporte, tiene que ver con la respuesta de los atletas en categorías menores frente a hechosdelictivos que se registran en su zona de entrenamiento y es que así como en un barrio el azote tiene 13 años, en el fútbol se está formando como la generación de relevo. Son estos chicos, los que como esponjas absorben todo lo que sucede en su entorno y lo reflejan de diferentes maneras, según su formación, su educación y los valores que le hayan inculcado desde el hogar y la escuela.
Quienes se...
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