95627028 Jorge Wagensberg Ideas Para La Imaginacion Impura
1.' edición: septiembre 1998 ©
Jorge Wagensberg, 1998
Diseño de la colección: Clotet-Tusquets
Reservados todos los derechos de esta edición para
Tusquets Editores, S.A. - Cesare Cantú, 8 - 08023 Barcelona
ISBN: 83-8410-595-0
Depósito legal: B. 32.293-1998
Impreso sobre papel Offset-F Crudo de Leizarán, S.A. ~ Guipúzcoa
Liberdúplex, S.L. -Constitución, 19 - 08014 Barcelona
Impreso en España
Prólogo
Lago de Graugés, domingo 4 de enero de 1998. Ante mí, la selección de textos que he
preparado para este libro. Los miro para tomar impulso y escribir el prólogo. Y, con sólo
mirarlos, evoco muchos episodios de estos diez últimos años. Son ideas sobre el conocimiento,
sobre la creación y la transmisión de conocimiento. Toda idea tiene quever con algo del
quehacer diario: una persona, un lugar, un momento, una situación, un matiz, una emoción...
Lástima que esto último no vaya a aparecer en el libro. Bien, es el tipo de cosas que, al final,
quedan siempre para uno y que, en principio, no interesan a nadie más. ¿O sí? Rectifico...
Rectifico solemnemente. La emergencia de una idea y su maduración o enfriamiento ¿no deben
interesar?Este libro no está aún para prólogos. Falta la letra cursiva.
Lago de Graugés, domingo 11 de enero de 1998. Lo he encontrado: un contexto como
pretexto a cada texto. Ha sido como abrir un grifo y dejar que fluya el agua. He mirado los
escritos uno por uno y he añadido lo que de su entorno me acudía espontáneamente al espíritu.
Las agendas de estos años han servido para acabar de pulir detalles.Soy, espero que en el
buen sentido, un científico de museo. Como cualquier científico, investigo; y como cualquier
museólogo, busco estímulos. Nos alimentamos de ciertas dosis de cambio: o nos movemos
nosotros en un entorno inmóvil (viajar, buscar...) o nos detenemos frente a un entorno
cambiante (observar, experimentar...). Durante este ejercicio, el científico de museo tropieza
con convergenciasimprevisibles. Una idea de aquí choca con una de allá... y se diría que
esto fecunda aquello. Y se fabrica otra idea. Cuando tal cosa ocurre, una rara emoción
empuja a escribir. La columna de El País , por ejemplo, es un reto permanente a expresar
toda nueva duda o toda nueva convicción y a demostrar que es posible hacerlo en la
distancia de los tres mil espacios. La Revista de Física o LaRecherche o Mundo
Científico cumplen idéntica misión en otros idiomas. La Vanguardia invita a invadir otros
territorios. Y publicaciones más especializadas como Public Understanding of Science ,
Alliage , Sustratum , Quark , ECSITE Newsletters o Modern Trends in Thermodynamics
incitan a provocar la duda y a intentar convencer. Aquí está el resultado. Son cincuenta y
tres reflexiones en su propio jugo.Lago de Graugés, domingo 18 de enero de 1998.
I
Sobre lo verdadero y lo falso
1
¿Qué es la ciencia?
Lunes 20 de enero de 1997. Un equipo del Museu de la Ciència atraviesa el desierto del
Antiatlas en Marruecos con destino a unos yacimientos de grabados rupestres. Nuestros
guías son, como otras veces en la zona, Andreu Solé y María José Ruiz de Eloizaga. Somos,
se diría, los únicos habitantes deun paisaje infinito. Andreu me adivina el pensamiento y me
cuenta una experiencia vivida por él allí mismo unas semanas antes. Cuando termina, pienso
que también yo me hubiera comido a besos al protagonista de la historia. Después de todo,
yo hago ciencia del mismo modo, dejándome llevar por la brisa del momento. Se me ocurre
entonces una manera de definir la ciencia en un folio. Así lo hago ypoco después aparece en
el diario El País. Nunca he recibido tantas cartas de lectores preguntando por lo mismo (uno
me urgió, vía correo electrónico, a una respuesta en honor a su salud mental, otro incluso me
interceptó por la calle): ¿habían comprendido realmente lo que significaba el final de la
columna? Todos lo creían comprender, todos habían comprendido, pero todos necesitaban la
recompensa...
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