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TOMÁS DE AQUINO: EL HOMBRE (Criatura, unidad sustancial)
La estructura ontológica del hombre. Influencia de Aristóteles.
Unidad sustancial de cuerpo y alma.
Relación alma- cuerpo.
Consecuencia: una concepción empirista del conocimiento.
El hombre como criatura: compuesto de esencia y existencia. Consecuencias.
La estructura jerarquizada de la creación y el lugar que ocupa el hombre entanto que está hecho a imagen y semejanza de Dios.
Resumen de la ética.
El bien supremo o fin último del hombre.
La ley natural como concreción de la ley eterna.

El ser humano pertenecería al segundo nivel en la jerarquía de los seres creados por Dios, y como tal tendría las características de toda criatura (doble nivel de composición, contingencia, etc). Pero ocuparía un lugar privilegiado.El ser humano sería el único ser natural que ha sido creado "a imagen de Dios" porque guarda una relación de semejanza con él, aunque imperfecta, en tanto que es racional. En cambio, en el resto de las criaturas sólo existe un vestigio o huella de Dios al ser éste su causa.
Respecto del hombre Santo Tomás acepta básicamente la concepción aristotélica, pero introduce importantes modificacionespara poder adecuarla a la doctrina cristiana (inmortalidad del alma, la composición de esencia-existencia,etc.). Para Tomás de Aquino el hombre es una unidad sustancial compuesta de materia (el cuerpo) y de forma (el alma). Por ello, el punto de partida del conocimiento ha de ser la experiencia sensible. Además, esta postura supone rechazar el dualismo de tipo platónico y considerar que con lamuerte el hombre como tal, como sustancia compuesta se destruye. El alma, en cambio, es inmortal, puede existir con independencia del cuerpo, pero no preexistir, es la forma sustancial del cuerpo. Por ello es el principio de toda operación vital y su tendencia natural es el estar unida al cuerpo, y en esta unión alcanza la máxima perfección (justifica­ción de la resurrección de los cuerpos). Susfacultades principales son el entendimiento (el conocimiento) y la voluntad (el querer).
Al igual que en su ontología y en su teoría del conocimiento, Tomás de Aquino acepta los principios básicos de la Ética aristotélica, pero adaptados a la doctrina cristiana. Asume su carácter eudemonista y teleológico. Considera que la naturaleza humana está orientada naturalmente hacia el bien. Identifica,por tanto, el bien con el fin. El fin último sería la felicidad, pero ésta consiste en la contemplación de Dios (la beatitud), algo que sólo se consigue plenamente en la vida futura, y no con la mera actividad racional.
A pesar de afirmar que el hombre tiene una tendencia natural hacia el bien, Santo Tomás defiende el libre albedrío. El hombre puede elegir libremente entre los bienes de estemundo porque son imperfectos, y cada acto de voluntad en este caso ha de estar orientado por juicios racionales. Sólo una criatura que posee la razón tiene la capacidad de elegir libremente entre dos acciones, de ahí que sólo el ser humano sea sujeto de vida moral y, por ello, responsable de sus actos. En cambio, frente a Dios el hombre no sería libre porque es el Bien supremo, y ante su presencia elhombre no podría elegir no quererlo.
Uno de los puntos fundamentales de la Ética tomista es la distinción entre ley eterna o divina y la ley natural. La ley eterna o divina expresa el gobierno de la razón divina sobre todas las criaturas. Su norma fundamental es que todos los seres han de perseguir el fin que les es propio por naturaleza. La ley natural es la concreción de la ley eterna en elhombre. El hombre, al igual que el resto de las criaturas, ha de perseguir su fin específico. Pero se diferencia de los otros seres naturales en que es el único, gracias a su racionalidad, capaz de conocer sus fines y de ahí deducir ciertas normas de conducta. El conjunto de estas normas constituyen la ley natural, que en realidad no serían otra cosa que la aplicación de la ley eterna a la...