Aaptación Lisístrata

LISÍSTRATA ( adaptación)
Personajes:
Lisístrata (Lisístrata)
Cleónice (Cleónice)
Mirrina (Mirrina)
Amparo (Lampito)
Primer acto
Lisístrata: Si las hubiera invitado a una fiesta, no se podría pasar, no cabría ni un alfiler. En cambio hoy no aparece nadie. Bueno, por lo menos viene mi vecina.
Cleónice: ¡Hola, Lisístrata! ¿Por qué estás preocupada? No pongas esa cara que no te sienta bien.Lisístrata: Estoy preocupada por nosotras las mujeres, porque tenemos fama de ser malísimas entre los hombres.
Cleónice: Es que lo somos, hija.
Lisístrata: Cuando se les ha dicho que se reúnan aquí para un asunto importante, se quedan dormidas y no vienen.
Cleónice: Ya vendrán, querida, a veces resulta difícil para las mujeres salir de casa. Ya sabes, que si el marido, acostar al niño,lavarlo, darle de comer…
Lisístrata: pero es que esto es más importante que todo eso.
Cleónice: ¿De qué trata, Lisístrata, el asunto por el que nos convocas? ¿De qué tamaño es?
Lisístrata: Grande.
Cleónice: Entonces, no me explico cómo no han venido ya.
Lisístrata: Venga, no es eso que piensas. Se trata de un asunto que he estudiado y al que he dado vueltas y vueltas muchas noches sin dormir.Cleónice: Seguro que eso a lo que has dado tantas vueltas es delicado.
Lisístrata: Tan delicado que la salvación del país depende de las mujeres.
Cleónice: ¿De las mujeres?
Lisístrata: Están en nuestras manos los asuntos de la ciudad. Si nos reunimos aquí todas, salvaremos España.
Cleónice: Y ¿qué plan tan inteligente podrían realizar las mujeres, si lo nuestro es estar sentadas con la bocacerrada, pintaditas, luciendo bonitas y a la última moda?
Lisístrata: Precisamente eso es lo que nos puede salvar, los vestidos ajustados, los perfumes, las pinturas y las camisas de moda.
Cleónice: ¿Y de qué manera?
Lisístrata: de manera que los hombres no disparen unos contra otros nunca más.
Cleónice: Entonces me pondré el vestido más caro que haya en la tienda.
Lisístrata: Pero ¿no estántardando en venir?
Cleónice: Desde luego si supieran por lo que nos reúnes, seguro que hace rato que hubieran llegado.
Lisístrata: Lo raro es que no hayan venido las mujeres de la costa, ni las de la sierra que siempre están dispuestas a nuevos cambios.
Cleónice: ¡Ah, mira, ya se acercan algunas por aquí.
Lisístrata: Y otras por allí. Menos mal.
(Se acerca Mirrina con Luisa)
Mirrina:¿Llegamos tarde, Lisístrata? (silencio) ¿No dices nada?
Lisístrata: Desde luego no te voy a dar las palmas, tendrías que haber llegado antes siendo el asunto tan importante.
Mirrina: Es que me costó trabajo encontrar el cinturón en la oscuridad, ya sabes, vístete despacio que llevas prisa. ¡Venga, dinos ya por qué nos has reunido!
Cleónice: No, hija, vamos a esperar un poco más, a ver si llegan lasmujeres que faltan.
Lisístrata: Eso está muy bien. ¡Ah!, por ahí aparece Amparo con dos amigas. Hola Amparo, qué guapa estás, cómo reluce tu belleza. Qué bien acompañada vienes.
Amparo: Ya lo creo, para eso voy al gimnasio cada día y estoy a la última en maquillajes y tintes.
Lisístrata: Y estas dos jovencitas, ¿de dónde son?
Amparo: Esta es de alta alcurnia, pero también ha querido venir ainformarse.
Cleónice: ¿Y la otra?
Amparo: Proviene de gente importante y ha estudiado varias carreras.
Cleónice: No será la carrera maratónica, ¿verdad?
Amparo: Bueno y ¿quién ha reunido a esta tropa de mujeres?
Lisístrata: Yo, para comunicaros algo de gran importancia.
Mirrina: Eso, dinos ya qué tamaño tiene este asunto.
Lisístrata: Yo lo diría pero antes voy a preguntarles una cosa.
Cleónice:Vale, lo que tú quieras.
Lisístrata: ¿No echáis de menos a los padres de vuestros hijos? Sé que casi todas tenéis al marido lejos de casa, luchando con cualquier tipo de armas.
Cleónice: Vamos, mi marido lleva fuera más de cinco meses.
Mirrina: Pues el mío, lleva más que el tuyo, siete meses. Y cuando viene se cambia de ropa y se va otra vez.
Amparo: Y al mío no lo veo ni en pintura....