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Durante el desarrollo de cada actividad busco motivar a todos los alumnos a partir de elogios en su trabajo realizado, nunca hago menos a unos ni a otros; igual en las muestras de afecto.
A pesar de esto no me ha sido fácil trabajar así, porque la docente en todo momento me pide que no los consienta, que cuando sea necesario los castigue para que me tomen como autoridad y que sea más rígidacuando me dirija con ellos, esto para evitar que me rebasen y pase desapercibida, según me comenta.
En diferentes momentos, dentro de mi intervención, la docente ha llegado a intervenir para llamar la atención a los alumnos, al ver que mi reacción y mi forma hacer esto es con serenidad, aumenta su volumen de voz y termina por hacerlo ella; al final me pide que debo ser fuerte cuando les hable.
Alescuchar sus comentarios me hace reflexionar sobre el papel que asumo dentro del aula, donde se que se requiere un docente que brinde un ambiente de respeto, donde el trato a los niños y niñas sea equitativo durante mis intervenciones educativas y a la vez brinde una orientación entre relaciones que éstos establecen.
Aunado a esto, con la niña que planteo anteriormente, he buscado integrarla,platicar constantemente con ella a través de preguntas, atendiéndole, motivándola e interesándome por su progreso, claro sin dejar de lado al resto del grupo.
Y cuando me dirijo a ellos busco ser firme pero sin llegar a niveles tan altos de voz.
Además de ver estas actitudes que muestra la docente con los niños, me he percatado también de la relación que establece con la directora y el resto desus compañeras docentes, su actitud es prepotente y en ocasiones sus comentarios suelen ser ofensivos, aunque siempre los hace ver como bromas, no resultan del agrado de algunas.
En el caso de la relación que establece con los padres de familia, puedo notar que si son de su agrado, se muestra cordial y suele bromear, pero en caso contrario es cortante y su gesto cambia de inmediato.
Con lospadres que suele tener una buena relación, suele entablar largas charlas sobre el desenvolvimiento de los alumnos dentro del aula y éstas se presentan situaciones donde los mismos padres llegan a pedir a la maestra que llame la atención a sus hijo (a) cuando se porte mal y del mismo modo, frente a la docente, hablan con el niño para decirle que debe hacerle caso a la maestra en lo que ella le pide.Con esto he podido darme cuenta que algunos padres aun tienen la creencia que tanto ellos como padres y que nosotros como docentes, somos autoridad ante el niño y que tenemos derecho a reprenderlos cuando su comportamiento no es el deseado y que además se debe hacer por el bien del niño, permitiendo así que éste mejore forma de ser, sea obediente y respetuoso. En algunos casos también se hanacercado a mí para preguntar el comportamiento de sus hijos y de igual forma me piden que los reprenda y si no me hacen caso se los hagamos saber.
Sin embargo, con estas peticiones de los padres, reflexiono que no por eso tengo derecho agredir a un sujeto, un cosa es hacerlo que reflexione sobre su actuar a agredirlo.
Por su misma actitud no tengo un diálogo constante con ella, para poderreflexionar y retroalimentar mi práctica lo hago solo a partir de las evaluaciones por escrito que ella misma realiza; a partir de estas me doy cuenta de sus sugerencias y de lo que es necesario reforzar durante mi intervención.
He intentado pedirle un tiempo para poder platicar pero en todo momento me dice que no tiene tiempo para hacerlo después de la jornada y al ver esto lo he intentado durante lamisma, pero o sale constantemente del aula, se encuentra hablando por teléfono o llegan sus colegas a platicar con ella. Aun continúo haciendo todo para lograr entablar el diálogo sobre mi práctica docente.
Aunado a esto, la situación de que lea mis planeas ha resultado muy complicado, siempre que busco acercarme para platicar sobre lo que trabajaré con los niños durante mi jornada, lo que recibo...