abandono escolar
José Antonio Marina
Artículo publicado originalmente en la revista Avances en Supervisión Educativa
El abandono escolar preocupa en todo el mundo. Técnicamente es un modo de medir
la situación educativa de una nación, utilizado en toda la Unión Europea a partir de la
Conferencia de Lisboa del año 2000. Es el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años
que han alcanzado comomáximo la educación secundaria inferior (obligatoria) y no continúan
estudiando o formándose a fin de alcanzar el nivel que para el siglo XXI se ha definido como
deseable: la educación secundaria superior (post-obligatoria). En España, tradicionalmente se
ha medido el "fracaso escolar", es decir, el número de alumnos que no consigue alcanzar los
niveles exigidos en la educación secundariaobligatoria. Pero en el resto de Europa se prefiere
medir el éxito educativo, considerado como la tasa de acceso a la educación secundaria
superior. Sin embargo, conviene tener presente también los datos del fracaso escolar, si
queremos tomar medidas eficaces, porque es evidente su enorme influencia en el abandono.
En nuestro país, a principios de los 90 era del cuarenta por ciento, y desde mediadosde esa
década nos hemos estancado alrededor del 30-31%, sin que las sucesivas reformas educativas
hayan servido para reducir esa cifra, que está escandalosamente lejos del 10% marcado por la
Unión europea. Sin embargo, el hecho de que haya comunidades como el País Vasco o
Asturias con un 16%, mientras otras como Valencia con un 37 y Baleares con un 40, muestra
que el problema puede tratarsecon mayor o menor eficacia.
Numerosas investigaciones han estudiado los distintos factores psicológicos, sociales,
económicos que influyen en el abandono, pero a la vista de que esos datos no nos han
ayudado a resolver el problema, intentaré un enfoque distinto, considerando que lo que hay que
explicar no es el abandono, sino, al contrario, la asistencia a la escuela, la prolongación de losestudios. Parto de una constatación muy elemental: estudiar e ir a la escuela no es un deseo
natural -como jugar, estar con los amigos, o dedicarse a las aficiones personales- , y por lo
tanto hay que averiguar las causas de ese comportamiento contracorriente, para intentar
extenderlo a toda la población joven. Además, como activista educativo, me interesa ir más allá
del mero análisissociológico y proponer soluciones.
Así pues, la pregunta esencial es: ¿Por qué continúa sus estudios un adolescente? Las
respuestas más frecuentes son las que siguen:El abandono escolar - José Antonio Marina
1. Le gusta estudiar.
2. No le gusta estudiar, pero ve que es la única posibilidad de tener un trabajo decente o de
alcanzar un estatus social aceptable.
3. No le gusta estudiar, no le preocupatodavía el futuro, pero lo hace por presión familiar o del
entorno social más próximo.
4. No le gusta estudiar, no le preocupa todavía el futuro, no tiene presión familiar, pero le
parece la mejor manera de pasar el tiempo.
5. No le gusta estudiar, quiere trabajar, pero no encuentra un trabajo y vuelve a los estudios.
Situación 1.
Esta es la motivación principal, lo que quiere decir que unaparte importante de los que
abandonan los estudios -con o sin fracaso- es porque no les gusta estudiar o no les gusta la
escuela. Los estudios de que disponemos muestran que esta desafección escolar tiene motivos
variados: unos atribuibles al niño, otros al medio ambiente social y económico en que vive,
otros al familiar y otros al específicamente escolar. Las estadísticas internacionaleshablan de
que la escuela resulta unfriendly al menos para un 20% de los alumnos (OCDE 2002). Es
importante tener en cuenta que el proceso de abandono -de desenganche, de decrochage- es
lento y sigue unas rutas previsibles (MENA, FERNANDEZ ENGUITA, RIVIERE, 2010). Por ello
las medidas que tienen más éxito son las que afrontan el problema precozmente. El niño se va
alejando de la escuela porque...
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