Abdicación de carlos iv el 19 de marzo de 1808.
de esta villa, donde permanecen S.M, y A.A. sin novedad en su
importante salud. El júbilo y regocijo de los lealeshabitantes de
Madrid ha sido qual correspondía a las extraordinarias
circunstancias actuales, y los aplausos, vivas y demás
expresiones de fidelidad y ternura delinmenso concurso que
había acudido a solemnizar la primera entrada de nuestro joven
Monarca, han manifestado bien a las claras los afectos de todos
los corazones, y laveneración de sus pueblos, que llenos de amor a su real Persona, y de las esperanzas que promete un reinado que empieza baxo tan felices auspicios, se dan la enhorabuena devivir baxo su a gusto imperio. El Sr. Rey D. Carlos Quarto se sirvió expedir el real decreto siguiente: “Como los achaques de que adolezco no me permiten soportar por mástiempo el grave peso del gobierno de mis reinos, y me sea preciso para reparar mi salud gozar en clima más templado de la tranquilidad de la vida privada; he determinado,después de la mas seria deliberación, abdicar mi corona en mi heredero y mi mui caro hijo el Príncipe de Asturias. Por tanto es mi real voluntad que sea reconocido yobedecido como Rei y Señor natural de todos mis reinos y dominios. Y para que este mi real decreto de libre y espontánea abdicación tenga su exacto y debido cumplimiento, locomunicaréis al consejo y demás a quienes corresponda. Dado en Aranjuez, a 19 de marzo de 1808.-Yo, el Rey.- A don Pedro Cevallos”. Gaceta de Madrid, 25 de marzo de 1808.
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