Abel

MEJIA ANDRADE ADRIANA
TEORIA GENERAL Y ESPECIAL DE LA PSICOSIS
JUNIO 23 DEL 2010.

ABEL

Dice un proverbio bíblico: “escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la instrucciónde tu madre; porque diadema de gracia serán a tu cabeza y collares a tu cuello”.
Dejando de lado el sentido poético de la mencionada frase, así como la intención religiosa de su esencia, me pareceinteresante trasladar estas oraciones hacia una lectura psicoanalítica que permita indagar los vericuetos de la función paterna, del Nombre-del Padre, del Deseo Materno, la forclusión del Nombre-delPadre y de la psicosis.
Intentaré articular los anteriores referentes con los eventos de la película Abel haciendo una aproximación a su historia de vida. Mi intención no consiste en dar unarespuesta a la excitante e imposible pregunta: ¿por qué Abel esta así?; primordialmente mi propósito es hacer un planteamiento de los sucesos y a partir de esto articular algunas posturas teóricas. Incluso,he renunciado a algunas respuestas lógicas y asociaciones razonables dadas por la misma trama cinematográfica. Es decir, sin dejar de lado los sucesos reales he declinado a encontrar en lo próximoy en lo lógico las causas y respuestas. He decidido indagar y con esto no he encontrado ninguna única respuesta pero sí algunas posibilidades.

¿Cuál es esa disciplina del padre? ¿Cuál esainstrucción de la madre? Más allá de lo que en lo coloquial es esbozado de las labores de un padre y de una madre, tales como la educación de los hijos, la manutención de casa, vestido y alimento, lasconsignas primicias del padre y de la madre van dirigidas a la constitución subjetiva de ese hijo. En este sentido, las nociones de padre y madre no hacen referencia a esas dos personas de carne y hueso quebiológicamente son el progenitor hombre y la progenitora mujer ; las nociones padre y madre adquieren una relevancia en la constitución subjetiva entendidas como funciones, como aquello que pone...