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EL CONSUMO DE DROGAS
¿una danza familiar irresistible?

Sobre la adicción, ese pretendido mal!
En esta ocasión compartiré con usted, interesado lector, algunas reflexiones al respecto de ciertas afirmaciones categóricas que de manera cotidiana usamos y escuchamos cuando se hace alusión a algún tipo de comportamientos no aceptados socialmente, y en este caso, a aquellos que tienen que ver conel consumo de drogas. expresiones populares con dicho sentido pueden ser las siguientes: "Hijo de tigre pintito", "El que con lobos anda a aullar se enseña" o "En la forma de coger el taco se ve quien es tragón".
Irremediablemente, en el campo de la "salud mental" tales afirmaciones nos refieren a una polémica científica aún no agotada y que tiene que ver con lo heredado o lo aprendido de laadicción a las drogas, pero no se asuste que no utilizaremos este espacio para participar en tan ardua e interesante polémica.
Antes de continuar es necesario hacer algunas precisiones útiles, como es el hecho de que a lo largo de la historia de la humanidad, el consumo de drogas (sustancias con efectos psicotrópicos, entre otras) ha obedecido a usos y costumbres propios de los distintos gruposculturales. Estos usos y costumbres, desde luego, se modificaron al paso del tiempo, de tal forma que las sustancias empleadas, las formas de empleo y más aún; la intencionalidad, es decir, la finalidad inmersa en tal conducta (el qué, cómo y para qué) cambia, se modifica, no es la misma y consecuentemente la connotación moral y social de dichos comportamientos también será diferente.
En estesentido es importante destacar que, de acuerdo con Helm Stierlin, la familia evidencia ser el sistema central donde se dan las más relevantes identificaciones del hombre e incorpora los más importantes valores y objetivos, así su adaptación social se remite a lo que sucedió y sucede en su familia. Del mismo modo Gregory Beateson en su obra "Pasos hacia una Ecología de la Mente" señala que lo queaprendemos en la familia para comportarnos de determinada manera se orienta por los que él denomina "Marcadores de contexto", gracias a ellos aprendemos que ante circunstancias y en presencia de determinadas figuras significativas (personas, ideas, cosas o situaciones, o bien, que ante la necesidad de orinar, se acuda al cuarto de baño (W.C.) y no a la cocina para satisfacer dicha necesidad biológica.Entonces lo que los padres enseñan a los hijos durante su crianza es el reconocimiento y la diferenciación de los marcadores de contexto, de ahí, tal vez, como lo decía el Dr. Santiago Ramírez (psicoanalista ya desaparecido) "infancia es destino". Ahora bien, volviendo al punto de inicio ¿qué pasa con la familia y el consumo de sustancias tóxicas?

Conforme los hijos van desarrollándose,observamos a veces con mucho gusto, cómo el niño o la niña hacen o dicen cosas de la manera en como uno las dice o las hace, en muchas de las ocasiones no es uno el que se percata de tales acontecimientos, si no lo hace el otro progenitor o algún familiar. Pero qué tiene de importante eso, dirá usted, pues lo importante de ello es que ninguna o casi ninguna de esas conductas usted se propusoinconscientemente que el menor las aprendiera con tanta fidelidad al modelo (¡eres igualito a tu padre!).
Así es como gran parte del comportamiento, las actitudes y las habilidades que matizan la vida de relación de una persona se gestan. Aunque claro que el resto de nuestro repertorio conductual también es transmitido al individuo de manera consciente, propositiva o intencional, de forma tal que responda alas expectativas que los padres tienen sobre la formación de sus hijos. A todo esto se agrega la influencia de las demás instituciones socializadoras propias de la cultura en la que está inmerso, con lo cual se delinean los rasgos, que más tarde conformarán la personalidad de un individuo "adulto".
A manera de ejemplos de lo antes dicho, piénsese que propositivamente a un niño se le enseña a usar...