Abogado

LAICISMO Y LAICIDAD




El debate sobre eventuales violaciones a la laicidad en la educación pública suele aparecer en nuestro país con cierta regularidad y recurrencia.
Dicho debate enmascararía -con las bravuras de la pasión según la contingencia- la ausencia de otro debate, el de las condiciones necesarias para la efectiva realización de la laicidad.
Habría que analizarentonces la existencia y la evolución histórica de estas condiciones necesarias, de forma serena e implicante, reflexiva y crítica, en el marco de una discusión más amplia sobre la educación en sí.
El referido análisis y discusión tendrían por objeto procurar consensos amplios, renovables, que se hicieran cargo además de las condiciones históricas y económicas del país en el panorama regionale internacional.
Según la expresión al uso, este debate debería propender a la elaboración de "políticas de Estado" capaces de previsión, de realizaciones y de salir airosas no obstante los acuerdos, alianzas o correlación de fuerzas políticas que puedan variar según equilibrios estables o inestables.
Se trataría de políticas concebidas como planeamientos reformulables, flexibles,nunca definitivos, como para proceder a la adecuación si es necesario ante los cambios culturales y tecnológicos haciéndose cargo asimismo de la regulación social que opera por sí misma.
Esas posibles políticas de Estado podrían (deberían) apoyarse en un consenso sobre ideas y prácticas de lo laico, teniendo por fin principal favorecer la formación en los centros de enseñanza, de sujetoscapaces de conciencia autónoma y crítica.
El planteo de la necesidad de estas políticas no responde a una intención por parte de la academia, de disputarle poder al sistema político en materia de contralor de las actividades proselitistas.
Por el contrario, ya que a las proyectadas políticas de Estado se las entiende como requisito para concretar las posibilidades de actualización delpaís en un contexto de época de cambios y de transformaciones culturales en torno del nuevo milenio y de la llamada sociedad del conocimiento.
Si no es por el expediente de la participación en la producción de conocimiento difícilmente se pueda revertir el atraso relativo del país al que agravan la fuga de cerebros y la emigración masiva de los más jóvenes y capacitados.
Como se verámás adelante, la laicidad en tanto que realidad metodológica está en relación de causa a efecto con el nivel y la participación en los conocimientos y en su producción.


No obstante, peculiares configuraciones hegemónicas y otras al interior del sistema político determinarían que, en los hechos, se debata sobre violaciones (por lo general presuntas) y no sobre laicidad. De esa manera aldebate se lo saca del escenario de origen y se lo traslada a un ámbito de regulación en el que la acción política y mediática tienen un papel decisorio.
Asimismo cabe anotar que acerca del concepto y alcance de la laicidad no hay tanta coincidencia como parece en el seno de los círculos involucrados.
La heterogeneidad conceptual y la abundante matización suelen disminuir la zona decoincidencia y tangencia entre distintos sectores de manera que es susceptible que a la interna se produzcan sub-debates que debilitan a los alineados en su defensa.
Se puede pensar que el hecho de un debate tan peculiar tiene efecto disciplinador, en el sentido de Foucault, porque además genera consecuencias sociales (fundamentalmente periodísticas y parlamentarias) y sanciones laborales. Portanto dichas consecuencias suelen ser poco favorables para quien haya sido denunciado o acusado.
Así, los debates que se dan suelen dejar en la penumbra los asuntos conceptuales sustantivos porque los conflictos tienen finalmente una resolución de carácter político o gremial.
También queda en penumbra el deslinde que sería necesario hacer entre los campos institucionales reales...