Abogado

Los saqueos

Puede pensarse que: el proceso de reinstalación del estado social y democrático de derecho argentino, pos dictadura, va de la mano de la necesidad de la construcción de una sociedaddemocrática diversa y pluricultural. Básicamente, la redistribución de riquezas y el reconocimiento de derechos han sido la vía de los sectores políticos populares en el poder y oficialismo. Y en ello,deben estar aceitados los mecanismos de reclamos y las políticas públicas adecuadas a esas necesidades, dentro de un orden de prioridades fáctico que garantice la paz social dentro de unagobernabilidad democrática anclada en los derechos humanos. Desde otro lado: mientras existan condiciones de violencia, la paz social siempre estará amenazada, y por lo tanto el sistema político (no sólo uneventual oficialismo).

Este proceso de reinstalación del estado se situó en la agenda socio-política por la fuerza de los hechos y se lleva mal con la agenda de los grupos concentrados de la economíadesde siempre. La crisis de los noventas al explotar en el 2001 hizo relevante esta necesidad, luego adoptada por los liderazgos políticos que surgieron apuradamente. Haber: no había mucho margen parahacer otro tipo de cosas desde la política, desde el poder, con el estado. Por ej. renegociar la deuda -que se hizo satisfactoriamente- no tenía alternativa. Era eso, o más endeudamiento. Pero ¿quiénte iba a prestar después de la declaración -ovacionada- de default?. Lo mismo con el estado: más chico, no se puede achicar. Ahora, su ineficiencia no se relaciona con lo uno ni con lo otronecesariamente. Tampoco este proceso es definible razonablemente en un equilibrio y armonía. Todo lo contrario mas bien.

El estado ha seguido generando violencia por sí o tolerando lo intolerable. Los centrosde encierro (para adultos y para menores), los sistemas de salud, la ausencia de control en el desarrollo de sectores marginales, etc.. Y marginal no es un villa miseria, que por cierto lo es. Sino...