Abordaje Construccionista: Implicaciones Para La Práctica De La Consejería y La Psicología

Abordaje construccionista: Implicaciones para la práctica de la consejería y la psicología

Por María del C. Fernández Ph.D.
Universidad de Puerto Rico en Cayey


Se entiende que es importante que los profesionales de la salud mental que ofrecen servicios de terapia y consejería, reflexionen sobre los paradigmas desde los cuales conceptualizan su quehacer. Los modelospsicoterapéuticos y de consejería producto de los adelantos científicos de la modernidad son parte importante de los currículos de las universidades que forman a los psicólogos y consejeros en el país. De ahí la importancia de examinar otros enfoques y propuestas. El constructivismo es un movimiento filosófico social y psicoterapéutico de la era actual postmoderna que se distingue por su crítica a los mitosde la modernidad. Una de las máximas de la modernidad es que es posible representar la realidad mediante la razón y la ciencia empírica. Es esta idea la que sirve de base en las psicoterapias conductistas que valoran lo empírico, las cognitivas que valoran el ajuste entre la cognición y la realidad, las sistémicas basadas en la observación de secuencias de interacción, las psicoanalíticasbasadas en el principio de realidad y el yo, y las humanísticas que valoran la autenticidad del sujeto. (Lubrano, 2005). Las psicoterapias constructivistas cuestionan todos los enfoques anteriores por basarse en mayor o menor medida en los mitos de la modernidad.

La terapia narrativa es un tipo de terapia constructivista que utiliza como metáfora el construccionismo social, metateoría quereúne distintas disciplinas y esfuerzos que en distintos momentos y espacios han concluido una visión particular del conocimiento. Basada en la premisa de que los seres humanos son los creadores de significados e interpretes de su propia mismidad, se entiende que toda conducta es intencional y situada en una realidad histórica, simultáneamente reproducida y modificada por el lenguaje. Por ende,presupone que los seres humanos no son pasivos a la demanda de la estructura psíquica, biológica o familiar, o social. Dentro de la psicología ha habido mucho interés en la revisión crítica del quehacer. Si bien fue un acierto que en el siglo 18 Pinel logrará empezar a cambiar la actitud de la sociedad hacia los enfermos mentales para que fuesen considerados como seres humanos, merecedores deun tratamiento médico, no es menos cierto que el énfasis en identificar y clasificar patologías de acuerdo a un manual psiquiátrico estadístico, puede contribuir a convencer a aquellos a quienes se quiere ayudar, de que son “depresivos”, “alcohólicos“ o “co-dependientes”. Por otra parte, se obvia el carácter social y cultural de algunos de estos diagnósticos. El hecho de que no fue hasta el1970 que se dejó de considerar el homosexualismo como una enfermedad mental, es un ejemplo del carácter histórico y social que tuvo lugar en la construcción del diagnóstico de entonces.

Cuestionamientos de este tipo dieron paso a enfoques terapéuticos que quitaban el énfasis en los individuos y lo ponían en los sistemas. El terapeuta debía entonces encontrar el problema en los modos deinteracción del sistema familiar para eliminar la causa de los conflictos. Esta visión, que se conoce como los enfoques sistémicos y comunicacionales, considera que las soluciones a los problemas residen en la gente y en sus redes sociales. Más recientemente, en lo que se ha dado por llamar la época posmoderna, se reconoce entre otras cosas, el lugar del lenguaje para crear pensamiento o comolo diría Vigotsky (1979) como una herramienta para pensar o pensarnos. Por lo tanto, la crítica al énfasis en los diagnósticos y en el déficit psicopatológico toma fuerza, ya que el paciente bien puede devaluar su propio lenguaje, experiencia y conocimiento al adoptar el de su terapeuta.

Tomando en consideración la importancia del carácter construccionista de lo que se toma por...