aborto

De acuerdo con la plataforma digital Médicos y Pacientes, que pertenece al Consejo General de Colegios Oficiales Médicos de España, La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Sociedad Española de Medicina Perinatal (SEMEPE) y la Comisión Bioética piden que “la nueva ley del aborto se someta a un debate riguroso que permita redactar una norma estable en el tiempo que no estésujeta a los cambios que cada opción política gobernante pueda promover”.
En la polémica que existe acerca del derecho a abortar parece que a los políticos se les ha olvidado preguntar a las partes implicadas: a las mujeres y a la comunidad científica. Respecto a los médicos, habrá opiniones para todos los gustos, como pasa siempre, pero bien es cierto que son ellos, y no deben ser otros, los quepractiquen las técnicas abortivas. Para hacerse oír, la SEGO y la SEMEPE han redactado un comunicado público en que el “defienden que se deben buscar puntos de coincidencia entre las distintas opciones existentes en la interrupción voluntaria del embarazo”. Para esto, ambas instituciones exigen "máximo respeto a todas las ideologías correctamente planteadas, cuidando los principios éticos,deontológicos y científicos que obligan a todo el personal sanitario".
En el comunicado, las comisiones científico médicas “lamentan que el Gobierno no haya convocado ni consultado a ninguno de los miembros de sus juntas directivas para la elaboración del anteproyecto”. Por encima de todo creen que “ante las diferentes y no coincidentes opiniones que se están produciendo en la opinión pública, sobre elanteproyecto de Ley que trata de la interrupción voluntaria del embarazo, deben manifestar su posición”. Y así lo han decidido y así lo hacen: “es un tema que consideramos que podemos aportar, no sólo nuestros conocimientos científicos, sino también nuestra experiencia profesional en esta realidad social”, dice el texto.
El presidente de la SEGO se ha dirigido al Ministro de Justicia y a laMinistra de Sanidad ofreciendo la colaboración de estas sociedades para cooperar y asesorar en la elaboración del contenido del anteproyecto. Las instituciones explican que su “ámbito de actuación es el campo de la Salud Sexual y Reproductiva de la Mujer, por consiguiente sus opiniones y posicionamientos están referidos a todas aquellas aportaciones que puedan mejorar la asistencia médica de la mujerespañola, gestante y no gestante”, explican en el comunicado.
Tanto la SEGO como la SEMEPE y sus comisiones bioéticas apoyan, “como ciudadanos y como representantes de los profesionales sanitarios relacionados con la atención médica de la salud reproductiva de la mujer, la redacción de una ley que sea estable en el tiempo y no esté sujeta a los cambios que cada opción política gobernante puedapromover”.
En la polémica que existe acerca del derecho a abortar parece que a los políticos se les ha olvidado preguntar a las partes implicadas: a las mujeres y a la comunidad científica. Respecto a los médicos, habrá opiniones para todos los gustos, como pasa siempre, pero bien es cierto que son ellos, y no deben ser otros, los que practiquen las técnicas abortivas. Para hacerse oír, la SEGO y laSEMEPE han redactado un comunicado público en que el “defienden que se deben buscar puntos de coincidencia entre las distintas opciones existentes en la interrupción voluntaria del embarazo”. Para esto, ambas instituciones exigen "máximo respeto a todas las ideologías correctamente planteadas, cuidando los principios éticos, deontológicos y científicos que obligan a todo el personal sanitario".
Enel comunicado, las comisiones científico médicas “lamentan que el Gobierno no haya convocado ni consultado a ninguno de los miembros de sus juntas directivas para la elaboración del anteproyecto”. Por encima de todo creen que “ante las diferentes y no coincidentes opiniones que se están produciendo en la opinión pública, sobre el anteproyecto de Ley que trata de la interrupción voluntaria del...