Abracadabra

Abracadabra. Por Juan Jose Saavedra. El Pais. 26/07/15
En buen castellano, el que secuestra se llama secuestrador; el que viola, violador, y el que estafa, estafador.
Cuando usted ledice extorsionista al que lo extorsiona, ladrón al que lo roba y atracador al que lo atraca, no lo está insultando sino definiendo.
- ¿Y cómo se llama al presidente?
- Por teléfono.
Perolos lanudos de Bogotá prefieren el eufemismo, una figura retórica que con palabras suaves pretende maquillar la realidad.
Los politiqueros lo usan para que la gente se trague el cuento deque lo que está mal está bien.
Que es como ponerle al frasco de ácido muriático una etiqueta que diga: “Jugo de naranja”.
Todo el país vio a Santos pedirles a los comunicadores tratarrespetuosamente a los señores de las Farc y dejar de decirles bandidos, asesinos, secuestradores y terroristas, fuera de otros epítetos igualmente merecidos.
Un estadista no les pediría a losciudadanos dejar de decirles criminales a los que cometen crímenes, sino que les pediría a los criminales dejar de cometerlos.
Pero es que este señor le da mayor importancia a la imagenque a los hechos, a la apariencia que a la realidad.
Entonces, en vez de reclutadores de menores, digámosles “padres sustitutos”; y en vez de narcotraficantes, “empresariosagroindustriales”.
Reemplacemos “cuadrilla de malhechores” por “ejército del pueblo”; “jefes de bandoleros” por “comandantes” y “concierto para delinquir” por “secretariado de las Farc”.
El papá detodos los eufemismos, sin embargo, es calificar como “la paz” a ese papelito que van a firmar en La Habana.
Un papelito que no acabará con el narcotráfico y que no hará que el ELN, las‘bacrim’ y la delincuencia común nos dejen en paz.
¿Pero, no le decimos “honorable” al senador, “trabajadora sexual” a la prostituta y “bebedor social” al borracho inmundo? Así estamos.