ABRAHAM LINCOLN LECTOR
Los libros y la formación de un presidente
Siguiendo el viejo dicho “si hay voluntad, hay una manera”, unos pocos pioneros1 decididos –como Abraham Lincoln, y esclavos ingeniosos como Frederick Douglass– superaron dificultades que parecíaninfranqueables2 para aprender a leer. La lectura no solamente cambio sus vidas –¡cambió el curso de la historia!
Abraham Lincoln nació en una cabaña de una sola habitación en la zona rural de Kentucky y sueducación formal sumó menos de un año. Su madre sabía leer pero nunca había aprendido a escribir y su padre sabía escribir su nombre pero no mucho más.
Pero Lincoln estaba fascinado con los libros.Aprendió el abecedario a los siete años, mientras asistía al colegio un par de veces por semana y practicaba escritura en tablas hechas a mano, usando a modo de “lápiz” la punta quemada de un palo. Por lanoche le leía en voz alta la Biblia a su madre, y leía y releía las Fábulas de Esopo tantas veces, que memorizó muchas de esas historias.
Durante su adolescencia, buscaba y pedía libros prestados atodos sus vecinos de 80 kilómetros a la redonda; algunos de los libros eran La autobiografía de Benjamín Franklin, La vida de Washington y El progreso del peregrino.3 Lincoln leía cada vez que podía.Mientras los otros jóvenes jugaban a la mancha en los cerros, el joven Abe se sentaba bajo un árbol con un libro en la mano. Cuando llegaba el momento del almuerzo en su trabajo, él leía, mientras losdemás tomaban una siesta.
Su madre murió cuando Lincoln tenía nueve años, y él y su hermano mayor se consolaban leyendo sus pasajes favoritos de la Biblia. Cuando su padre se casó nuevamente, la nuevaesposa, Sarah Bush Lincoln, llevó a su nueva casa unos pocos muebles y tres libros: El abecedario de Webster, Las aventuras de Robinson Crusoe y Las mil y una noches. El joven Lincoln los leyó una y...
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