abrir la ciencias sociales cap 2
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Trabajo Social
(Asignatura) Fundamentos de las Ciencias Sociales
(Docente) Luz Alejandra Garzon
(Estudiante) Juan David Arevalo
Reseña N 1
1. Síntesis del texto
Immanuel Wallerstein señala dos precisiones puntuales a propósito del desarrollode las ciencias de la sociedad después de 1945, esto es, durante la época posterior a las guerras europeas del siglo XX las cuales revelarían un eminente fracaso civilizatorio. La primera de ellas se refiere al desarrollo de las ciencias de la sociedad en su generalidad y, la otra, hace referencia a los debates específicos que en el decurso histórico han determinado la estructura epistemológica deesa generalidad. De acuerdo con ello, encontramos un matiz analítico que nos muestra el resultado de la primera precisión como constitutivo de una linealidad histórica que si bien incorpora en sí misma todos los debates, enfatiza las adherencias sin intentar aún suprimir la preeminencia de lo evolutivo como expresión de una totalidad de conocimientos en desarrollo. De manera contraria la segundaprecisión, en tanto derivada del análisis histórico, enfatiza en los contenidos estructurales de los fundamentos epistémicos que orientan a las ciencias de la sociedad haciendo emerger lo distinto sobre un trasfondo indiferenciado.
En lo que respecta al desarrollo encontramos una breve síntesis que relata cómo a finales del siglo XVIII y principios del siglo XX, con la aparición de la escuelade la física social, las ciencias de la sociedad realizan un primer acercamiento a los presupuestos lógicos, teóricos y epistemológicos de las ciencias duras con la pretensión de constituirse como “saber nomotético”, como un saber positivo y de carácter universal. Tras el positivismo de la física social, los desarrollos neokantianos y la predominancia de la racionalidad moderna, comienzan aemerger ciertas disciplinas de naturaleza nomotética llegando a obtener un relativo éxito. Sin embargo, en los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial se produciría una multiplicidad de críticas frente al proyecto cartesiano de la modernidad y a la pretenciosa universalidad del conocimiento. Sería a partir del llamado “giro lingüístico” y los “estudios culturales” (que ya venía gestándosedesde principios de siglo con los estudios orientales y la filosofía de Wittgenstein) cuando se agudizaría el debate nomotético/ideográfico con respecto a la naturaleza específica de las ciencias de la sociedad más allá de las fronteras disciplinares. Los desarrollos del análisis histórico proveniente del marxismo, lingüísticos y antropológicos del estructuralismo, así como crítico–filosóficosdel llamado “posestructuralismo”, abren un diálogo entre las ciencias sociales y las humanidades por medio de una reapropiación crítico–hermenéutica del saber ideográfico a partir de nuevos enfoques teóricos y nuevos métodos (entre ellos la fenomenología). De ésta manera, el conjunto de las ciencias de la sociedad (no sin algunas excepciones) incorporaron ciertos debates que hasta el momento habríansido subestimados (Wallerstein: 2006; 37-40). Apoyadas incluso en la epistemología de algunos descubrimientos en el campo de las ciencias de la naturaleza (que permitieron comprender la no perpetuidad de las leyes de la materia y del movimiento) vieron producirse el desarrollo de tres confrontaciones básicas:
a) nomotético/ideográfico. La confrontación entre los saberes nomotéticos y lossaberes ideográficos deja entrever un debate ya clásico pero que conserva toda su fuerza en vistas de no haber sido superado: ¿Es la ciencia social un saber positivo? ¿Es posible deducir leyes universales de la realidad social? ¿Puede sobrevivir el proyecto cartesiano anclado a la dualidad sujeto–objeto? Cuando la objetividad se plantea según su naturaleza histórica (ideológica) e interpretativa...
Regístrate para leer el documento completo.