Absolutions

“ABSOLUTIONIS”

Escrito por [Sergio Siruela]

[Sergio Siruela] [615396842]

version 5.4 enero,31,2007

"ABSOLUTIONIS"

INT. DÍA. HABITACIÓN DE REZO Martín está al pié de un altar casero. Allí hay un pequeño cuenco con agua, un rosario blanco, un par de velas redondas encendidas y “el libro de las horas”. (Mientras recita en off el “yo confieso”) se apoya sobre las rodillas una y otravez, inclinando su cabeza hasta la altura del libro. Al mismo tiempo, cuando se oye (“por mi culpa”), con el puño derecho cerrado golpea fuerte su corazón. TÍTULOS DE CRÉDITO. ABRE DE BLANCO: INT. DÍA. HABITACIÓN MARÍA. El viento agita levemente las sabanas que cubren unas piernas tumbadas sobre una cama. La forma ovalada de sus muslos hace pensar que son de una mujer. Al llegar a la cintura seevidencia que así es. Con extremada palidez y los ojos cerrados, su aspecto delata unos cincuenta. Bajo su cabeza descansan tres o cuatro almohadones. A su lado, observando desde una silla con los ojos cristalizados por una futura lágrima está Martín, viste completamente de negro y en su cuello un clerman. Está inclinado sobre la cama, muy cerca de María, con las palmas unidas en rezo y un rosarionegro entre ellas. La habitación tiene el aspecto de dormitorio de señora bastante anticuado. El silencio es invadido por ataques de tos esporádicos y por el leve pitido que desprende la máquina que controla la frecuencia cardiaca. INTERIOR. DÍA. CONFESIONARIO. Un silencio prolongado. En la oscuridad, las manos de Martín juguetean con el rosario negro. Viste su traje negro, cubierto con una estolacon nueve cruces bordadas. Está cabizbajo y con la mirada perdida. El silencio es perturbado cuando Andrés, de unos cuarenta largos; barba larga y canosa; pelo graso, descuidado; ropa de abrigo bastante gastada y aspecto de vagabundo, se sienta al otro lado de la celosía. ANDRÉS Ave María purísima. (Silencio) ANDRÉS Ave María purísima (silencio) ¿Está usted ahí?

2 MARTÍN (Volviendo en sí) Sinpecado concebida. ANDRÉS ¡Padre!... ¿Se acuerda de mí? (silencio) el de los cartones bajo el techao. (Silencio) Martín evita él mirarle, sus manos continúan jugueteando. MARTÍN ¿Cuales son sus pecados? ANDRÉS Bueno, he cometido muchos en mi vida, pero le aseguro que he pagado por cada uno de ellos. MARTÍN Entonces que le trae hasta mí. ANDRÉS No lo sé, quizás este silencio. La mirada de Martínsigue perdida. MARTÍN Hay silencios que merece la pena romper. Andrés permanece pensativo con una fotografía en las manos. ANDRÉS He defraudado a muchas personas en mi vida (pausa) y he desperdiciado tanto. (Acaricia la imagen de su hija)(pausa)Y es curioso como todo nuestro pasado se puede reducir a una vieja fotografía. Martín permanece absorto observando sus manos. ANDRÉS Pero bueno, no siempre segana ¿no? Martín permanece en silencio, absorto, mira como sus manos juguetean con el rosario hasta que lo parten. Finalmente vuelve en sí, frunce el ceño y se gira. INT. DÍA. HABITACIÓN MARÍA. María tose atragantada y frunce el ceño retorciéndose de dolor. Luego habla con dificultad.

3 MARÍA ¡Martín! Dame tu mano. Martín le estrecha la mano. MARÍA ¿Crees que Él curará mis heridas?... (Seduele) Martín la observa en silencio, de su cuello pende el rosario negro. INTERIOR. DÍA. SALA ESTAR MARTÍN. La puerta que da al exterior se abre y entra con cautela Andrés. Aunque se aprecia que es un vagabundo, se le ve muy respetuoso. Acto seguido entra Martín. MARTÍN ¿Café? Andrés asiente con la cabeza. Martín le hace una indicación con la mano hacia un pequeño sofá. MARTIN Póngase cómodo. ANDRESGracias. Martín marcha hacia la cocina. Andrés se dirige al viejo sofá, limpia sutilmente la superficie y se sienta con sumo cuidado. Luego lo acaricia como si fuera una reliquia. ANDRES Uno nunca olvida los pequeños placeres. Andrés se inclina hacia atrás dejando caer su espalda contra el respaldo. Luego echa un vistazo a su alrededor. Hay muebles antiguos, sobre ellos algunas fotos (de Martín,...