Abuela de trapo
Mi abuela de trapo nació unos años después que yo.
Vino de un palito y un pozo. Bueno, yo estaba revolviendo unpozo con un palito y pesqué un trapo. Es decir, a mi abuela. Tanto me había gustado, que la llevé colgando en el palito hasta donde estaba mi mamá.
—Tirá ese trapo embarrado. ¡Qué porquería! —gritó alverme.
—Es mi abuela —dije yo.
En ese momento, mi mamá debió hacer un cálculo rápido: si es su abuela, quiere decir que es mi...
Mi mamá pidió una bolsita al mozo. Estábamos en una parrilla alborde del río, era domingo, y sin tocarlo, puso el trapo adentro.
Cuando llegamos a casa, no esperó hasta el lunes, lo metió en el lavarropas con bolsita y todo.
Yo no le sacaba los ojos a la puertadel lavarropas y le pedí por favor a mi mamá que no tratáramos así a la abuela.
Mi mamá me dijo:
—Está en el hospital.
Después del quinto lavado, mi mamá se animó a meter los dedos adentro de labolsa para sacar a la abuela. La abuela realmente tenía cara de abuela: la piel arrugada como pasa, ojitos chinos, medio peladita.
Le comenté lo de la cara a mi mamá; ella me preguntó que a dóndele veía yo la cara.
Mi mamá la revisó bien. Dijo:
—Bué, estas manchas no salen más.
Era verdad. El trapoabuela tenía tres manchas color té (ella era de liencillo, blanquito sucio o beige claro).—Mami, todas las abuelas tienen manchas y no por eso las lavan cinco veces.
En eso, mi mamá intentó estrujar a la abuela con sus manos en la pileta de lavar. Pegué un grito, mi mamá desistió. Después,salió al patio y colgó a mi abuela patas para arriba con dos broches.
Yo le dije:
—¡Pobre abuela, se va a marear!
Ella me dijo:
—Dejame hacer.
Yo la dejé hacer. Cuando la abuela estuvo seca ladescolgó. Luego fue a enchufar la plancha pero ahí no la dejé hacer más.
—No le saques las arrugas. No quiero una abuela planchada. Mi mamá se rió y se puso a buscar un piolín en el cajón de las...
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