acabad con esta crisis
¡Acabad ya con esta crisis!
Título original: End This Depression Now!
Paul Krugman, 2012.
Traducción: Cecilia Belza y Gonzalo García
Ilustraciones: Jaime Fernández
Diseño/retoque portada: Jaime Fernández
A los que están en paro, que merecen algo mejor
Y ahora, ¿qué hacemos?
El presente libro versa sobre la depresión económica que aflige ahora a Estados
Unidos ymuchos otros países; una depresión que acaba de entrar en su quinto año y que no
muestra ningún signo de terminar en breve. Ciertamente, se han publicado ya muchos libros
sobre la crisis financiera de 2008, que señaló el inicio de esta depresión, y sin duda se están
preparando muchos otros. Pero este libro, según creo, es distinto de la gran mayoría porque
intenta dar respuesta a una preguntadistinta. En su mayoría, la floreciente bibliografía
sobre nuestro desastre económico inquiere: «¿Cómo ha pasado esto?». Yo, en cambio, me
pregunto: «Y ahora, ¿qué hacemos?».
Obviamente, son preguntas con cierta relación; pero en ningún caso son la misma.
Saber qué causa un ataque de corazón no nos aclara qué tratamiento darle cuando ocurre; lo
mismo cabe afirmar de las crisis económicas. Yahora mismo, la cuestión del tratamiento
debería ser la que más nos preocupara. Cada vez que leo artículos, académicos o de
opinión, que analizan lo que deberíamos hacer para prevenir futuras crisis financieras —y
son muchos los artículos de esa clase que leo—, me despiertan cierta impaciencia. Sí, de
acuerdo, la cuestión merece atención; pero como aún tenemos que recuperarnos de la
últimacrisis, ¿no deberíamos tener como prioridad clara la recuperación de la crisis actual?
Pues aún vivimos, en buena medida, eclipsados por la catástrofe económica que
golpeó tanto a Europa como a Estados Unidos hace cuatro años. El producto interior bruto
(PIB), que normalmente crece unos dos puntos porcentuales al año, apenas supera el
máximo previo a la crisis incluso en países que han vivido unarecuperación relativamente
fuerte; y en varios países europeos se ha reducido en cifras de dos dígitos. Entretanto, el
desempleo, en los dos lados del Atlántico, sigue remontándose a niveles que antes de la
crisis nos habrían parecido inconcebibles.
La mejor forma de pensar sobre esta crisis continuada, a mi modo de ver, es aceptar
el hecho de que estamos viviendo una verdadera depresión. No laGran Depresión, de
acuerdo; o no para la mayoría de nosotros, pues la respuesta es muy distinta si se les
pregunta a los griegos, los irlandeses o incluso los españoles, con un desempleo del 23 por
100 (y de casi el 50 por 100 entre los jóvenes). Y, como fuere, esencialmente se trata de la
misma clase de situación que John Maynard Keynes describió en la década de 1930: «un
estado crónico deactividad inferior a la normal durante un período de tiempo considerable,
sin tendencia marcada ni hacia la recuperación ni hacia el hundimiento completo».
Y esta no es una ninguna situación satisfactoria. Hay algunos economistas y algunos
importantes gestores políticos que parecen satisfechos con evitar el «hundimiento
completo»; pero la realidad es que el presente «estado crónico deactividad inferior a la
normal», que se refleja sobre todo en la falta de puestos de trabajo, está causando una
acumulación de graves penalidades a muchas personas.
Así pues, es de veras esencial que adoptemos medidas que favorezcan una
recuperación real y completa. Y aquí viene la clave: sabemos cómo hacerlo; al menos,
deberíamos saberlo. Estamos sufriendo penalidades que —pese a todas lasdiferencias de
detalle que se deben a los 75 años de cambio social, tecnológico y económico— son
claramente similares a las de los años treinta. Y sabemos qué deberían haber hecho
entonces los gestores políticos: tanto por los análisis contemporáneos de Keynes y otros
economistas, como por el gran número de estudios posteriores. Estos mismos análisis nos
indican qué deberíamos hacer para...
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