Acciones de la ley desde las teorias procesalistas dela justicia

LAS ACCIONES DE LA LEY DESDE LAS TEORIAS PROCESALISTAS DE LA JUSTICIA XVI ENCUENTRO NACIONAL DE PROFESORES DE DERECHO ROMANO. COMUNICACIÓN del Dr. LUIS ANIBAL MAGGIO.- Universidad de Morón.1.Las corrientes éticas, en una difundida clasificación que para algunos autores es la más importante (1), suelen subdividirse en a) éticas teleológicas y b) éticas deontológicas.Todas las éticas “teleológicas”(tomismo, hedonismo, utilitarismo, comunitarias, de las virtudes, etc.) etc. se caracterizan por asignar a la vida humana un fin que, como tal, es el “sumo bien” del que deriva el valor de las acciones y la vida humana, como meta a alcanzar y a la que se accede por vía de un “desarrollo moral” que en nuestra época han explorado con profundidad Piaget y Kohlberg. Las éticas “deontológicas” (engeneral kantianas y neo-kantianas) ponen el acento en “lo bueno”, pero traducido como medio, no como fin, interesándose básicamente en la fundamentación de la validez de las normas más que en sus contenidos. Se caracterizan por el “procedimentalismo” al centrar la mirada no en “lo qué” sino en el “cómo” se debe actuar, qué formas racionales de proceder deben observarse para que cualquier acciónindependientemente de su contenido, tenga valor moral. Los principios, derechos y deberes que se reconocen no se fundan en componentes materiales como la felicidad, el bienestar u otras aspiraciones personales o sociales, sino en la observancia de reglas formales de razonamiento o procedimiento. La mirada deontológica apunta a lo
1

E. Guisán. Introducción a la Etica. Ed. Cátedra. Madrid, Partes 1ray 3ra.

1

“debido”, lo “correcto”, lo “obligatorio” ( “rigth”) abstrayéndose de lo “bueno”, lo “valioso”, lo “justo” (“good”) y otras similares calificaciones (2).- “Las morales dialógicas o argumentativas o constructivas (como se las suele denominar en la literatura de moda), dice Vernengo (2), pretenden sin embargo fundar la validez de sus principios y normas en la validez o racionalidadde los procedimientos ideales que preconizan. No se trata por cierto de la validez derivada de una discusión real acaecida, puesto que en tal caso la validez de las normas morales resultantes sería falaz en cuanto fundadas en un puro hecho sin connotaciones normativas. De ahí que Habermas y Alexy postulen una discusión ideal posible, una discusión rigurosamente contrafáctica. Las normas moralesserían válidas (en algún sentido: obligatorias, legítimas, eficaces) se las concibiera como el resultado de una discusión ideal posible”. Esta bifurcación es producto del “giro copernicano” de Kant con su imperativo categórico como exigencia de una naturaleza humana universal que impele a obrar por el deber. Cualquier acción realizada por la “buena voluntad”, es decir, no de acuerdo sino por eldeber, aun a costa de nuestras inclinaciones, es moralmente valiosa porque la buena voluntad es lo único bueno por si mismo. La voluntad no es buena por lo que efectúe o realice; es buena por si misma y sólo la buena voluntad es absolutamente buena ( 3). Con base en la bisagra kantiana, una clasificación basada en las formas de valoración ha sido propuesta con bastante fortuna por Max Scheler y MaxWeber. Si nos atenemos objetivamente a los resultados, aparecen : 1) las éticas del éxito (Max Scheler) o de la responsabilidad (Max Weber). Todas las éticas anteriores a Kant y las posteriores “teleológicas” y, en cierta medida “consecuencialistas”, al fundamenD.Ross. Fundamentos de Etica. EUDEBA. Bs.As. 1972, Introducción.- Vernengo, R.J:“Filosofía moral, educación e historia”, autores varios enhomenaje a Fernando Salmerón. León Olivé y Luis Villoro, editores. UNAM, Pág. 425.3 2

Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Trad. García Morente. Espasa-Calpe. Austral, 1946.-.

2

tarse en un fin o bien último o en las consecuencias de las acciones, ingresan en esta categoría. En cambio, si nos atenemos al aspecto interno, nos encontramos con: 2) las éticas de la intención...