Acerca De La Formacion Docente
Autora: Ana Manfredini
Formación: ni amarrar, ni soltar; sí, sostener y acompañar.
Entendemos por “formación” ese trabajo personal que realiza todo aquel que se prepara para una
práctica profesional. Como dice Ferry G1 todo individuo se forma a sí mismo, se “pone en forma”,
es él mismo quien encuentra su forma de actuar de reflexionar, de cambiar,….definitivamentela
formación es un trabajo “sobre sí”.
Lo interesante que plantea el autor es que esta idea de formación se opone a lo que traduciría el
mito de Pigmalión2, alguien que tiene la fantasía de crear o darle forma al otro, casi como
amasándolo y moldeándolo a su antojo. Podríamos hablar de esa tentación tan frecuente entre
nosotros, los educadores, de considerar al otro como nuestra obra.
PhilippeMerieu en “Frankenstein educador” nos acerca una mirada de la educación como el mito
de la fabricación, y retomando los conceptos de praxis y poiesis en educación, dice:
“La poiesis se caracteriza por tratarse de una fabricación que se detiene en cuanto alcanza su
objetivo. El objeto que se propone como fin impone que entren en juego unos medios técnicos,
unos saberes y unos saber hacer, unascapacidades y competencias que generan un resultado
objetivable y definitivo desgajado de su autor, el cual ya no vuelve a tocarlo.(…) La praxis, por el
contrario, se caracteriza por ser una acción que no tiene más finalidad que ella misma: aquí ya no
hay ningún objeto a fabricar, ningún objeto del que se tenga una representación anticipada que
permita su elaboración y lo encierre, en cierto modo, dentrode su resultado, sino un acto a
realizar en su continuidad, un acto que nunca termina de veras porque no comporta ninguna
finalidad externa a él mismo definida con antelación.
(…) Reducir la educación a una poiesis sería tratar al sujeto educado como una cosa de la que
podría decirse, antes de empezar a educarla, qué debe ser y de qué modo exacto podrá
verificarse si se corresponde con loproyectado. Sería, en realidad, negar la educación y
encerrarse en la contradicción que tantas veces hemos visto en funcionamiento: el educando
para estar “logrado” debe parecerse al educador, pero ese parecido implica que, como él,
disponga de una libertad que le permita, precisamente, diferir de lo proyectado para él. En ese
punto fracasa la empresa de Frankenstein, cuando descubre que su criatura hasido “dotada
involuntariamente por él de la voluntad y el poder de cometer los actos más horribles” (Shelley,
1818). Y por eso Frankenstein no es un educador, por eso no entra en la praxis”3
1
Ferry, Giles (1997) Pedagogía de la formación. Ediciones Novedades Educativas Facultad de Filosofía y
Letras UBA. Buenos Aires
2
Philippe Meirieu en su ya clásico Franskenstein Educador, relata el mito;“Pigmalión, nos cuenta Ovidio en
Las Metamorfosisi, es un escultor taciturno, quizá incluso, algo misántropo, que vive solo y consagra toda su
energía a la elaboración de una estatua de marfil que representa a una mujer tan hermosa “que no podía deber
su belleza a la naturaleza” Una vez terminada su obra, Pigmalión se comporta con su estatua de un modo
extraño: “la besa e imagina que sus besos le sondevueltos”, le pone las mejores ropas, la colma de regalos y
de joyas, y por la noche se acuesta junta a ella. Venus, (…) se conmovió ante ese extraño cuadro y accedió a
la petición de Pigmalión: dio vida a la estatua, la cual, de ese modo, pudo convertirse en la mujer del
escultor…” (p.31-32)
3
Meirieu Philippe (1998) Frankenstein educador de Ed Leartes, p. 62
1
Volviendo a la idea de formaciónde Ferry, G, decíamos que el sujeto se forma a sí mismo, pero al
mismo tiempo, nadie se forma a sí mismo, en soledad, sin ninguna mediación, siempre la
formación acontece entre espacios de enseñanza, entre personas, entre textos, entre materiales
de trabajo. Las mediaciones son múltiples y variadas. Al romper esa falsa antinomia nos
aproximamos a la idea de la formación más como un proceso de...
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