Acerca de la justicia laboral

Faltaban pocos días para que en los tribunales electorales quedara firme el triunfo de Eruviel Ávila, quien por segunda ocasión estaría al frente del Ayuntamiento de Ecatepec, a pesar de todas las irregularidades que existieron en el proceso electoral su equipo jurídico se mostraba confiado en que como finalmente lo fue, estaría tomando protesta el 18 de agosto de 2009 para tener por segundaocasión las riendas del gobierno municipal.

En medio de aquel marasmo que significó el arrebatar el poder a la oposición, en el que la fiesta del PRI se daba a lo largo y ancho del Estado de México, celebrando el que las despensas, los celulares, el dinero repartido a manos llenas, el acarreo de votantes a las urnas, la “operación hormiga” y todos los trucos electorales habidos y por haber hubiesendado resultado, el 14 de agosto de 2009 la LVI Legislatura del Estado de México aprobó una reforma a la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado y Municipios totalmente arbitraria y contraria al espíritu del Artículo 123 Constitucional y de la Ley Primaria que lo es la Ley Federal del Trabajo, reforma que coloca ahora a trabajadores con el cargo de auxiliar, asesores, secretariosparticulares, choferes, secretarias y personal operativo designado por los servidores públicos de confianza o de elección popular, en el desventajoso esquema laboral de ser trabajadores de confianza de acuerdo con el actual texto del Artículo 8 de la Ley Laboral Burocrática de nuestro Estado.

Nada más apartado de lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo, la que en su Artículo 9 refiere que “Sonfunciones de confianza las de dirección, inspección, vigilancia y fiscalización y las que se relacionen con trabajos personales del patrón dentro de la empresa o establecimiento.”

Y digo que la reforma anteriormente mencionada se aparta del espíritu protector de la legislación laboral porque para que los trabajadores antes mencionados pudieran entrar dentro de la clasificación de confianza suspatrones deberían ser directamente los servidores públicos de confianza o de elección popular, esto es, que diputados, presidentes municipales, síndicos, regidores y directores pagaran de su bolsillo los salarios, pero en tanto sean parte de la nómina de un Ayuntamiento o de la Cámara de Diputados, esas serán las instituciones que hagan las veces de patrón, pues es inentendible que un choferencargado de trasladar a un presidente municipal cuyo salario sale de las arcas municipales sea considerado como trabajador de confianza, pues por tomar esto solo como un ejemplo, no realiza funciones de dirección, inspección, vigilancia y fiscalización y en todo caso trasladará al edil para el desempeño de actividades oficiales más no así para trabajos personales.

Pero aquí no paró la reforma a laLey Burocrática Estatal, con una actitud totalmente irrespetuosa de la conquista laboral consistente en que la relación de trabajo dure mientras exista la materia de trabajo, dicha reforma que inexplicablemente fuese aprobada por los integrantes de la pasada legislatura específicamente el Artículo 89 de la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado y Municipios ahora refiere que larelación de trabajo concluirá al término de las administraciones municipales, dicho en otras palabras, la legislatura puso la ley a modo para que los ayuntamientos, la propia legislatura y casi todas las dependencias del gobierno estatal no tengan problema alguno para despedir a sus trabajadores sin que éstos hubiesen generado las prestaciones de antigüedad que les corresponden y sin la posibilidadde seguir laborando aún y cuando su perfil sea el idóneo para proporcionar a la ciudadanía un servicio de excelencia.

Pero tan servil actuar de los legisladores locales no bastó; contra toda lógica, con la reforma que nos ocupa, se despojó a los trabajadores del periodo de un mes para demandar su indemnización o reinstalación, pues de 60 días que contemplaba el texto anterior dicho término fue...