Acerca de los títulos de crédito

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Acerca de los Títulos de Crédito

Resumen: Se trata en un principio de las diferencias entre la función tradicional y la actual de los títulos de crédito. A continuación se establecen las distintas posibilidades de relación entre los títulos de crédito y la obra a la que acompañan. Para concluir se examina la paradójica relación entre la información y la expresividad del género con unapequeña digresión sobre que sea eso a lo que llamamos expresividad y sus límites para modificar la información.

Palabras clave: diseño, gráfico, audiovisual, tipografía, cine.

Los títulos de crédito son un elemento imprescindible de casi cualquier obra audiovisual[1]. Son el reconocimiento a todos aquellos que la han hecho posible y una información para el aficionado o crítico. En si mismosson información pura y dura, una lista de nombres unidos a la actividad que ejercen. Ni más, ni menos. Pero en algunos casos, y sin olvidar esa función, los títulos de crédito parecen alcanzar otros objetivos muy diferentes.
Los créditos como marco
Para empezar a comprender estas cualidades suplementarias debemos partir de un hecho independiente de su función inicial, la ubicación en que losencontramos. Los títulos de crédito se encuentran al principio y al final de la obra, enmarcándola, siendo lo primero que verá el espectador y también lo último con lo que se le despedirá. Ortega y Gasset[2] decía en su meditación sobre el marco:”Cuando miro al cuadro ingreso en un recinto imaginario y adopto una actitud de pura contemplación. Son, pues, pared y cuadro dos mundos antagónicos y sincomunicación. De lo real a lo irreal, el espíritu da un brinco como de la vigilia al sueño… Hace falta que la pared real concluya de pronto, radicalmente, y que súbitamente, sin titubeo, nos encontremos en el territorio irreal del cuadro. Hace falta un aislador. Esto es el marco”. Podríamos hacer la transposición de la pintura al audiovisual y del espacio al tiempo y considerar que los títulos decrédito pueden ejercer esa función de marco en muchas ocasiones. Bien sea frente al resto de la programación de la televisión o bien en ese proceso lento y algo ritual de las salas de cine, en el que se van apagando progresivamente las luces con la proyección de algunos anuncios hasta llegar a la aparición de los primeros fotogramas de la película y la desaparición de los últimos rumores deconversaciones. En ese descenso de la luz y del ruido ambiental vamos alejándonos del mundo real para, como dice Ortega, caer de la vigilia al sueño. Y en ese umbral nos encontramos con los títulos de crédito como telón que se abre para dejarnos pasar al otro mundo. Esa ubicación les da un interés ajeno a su mera labor informativa. Sin embargo, si hacemos caso a lo que nos dice Ortega ese límite debe serneutro, ni parte de un mundo ni del otro y dejarse ver tan solo como separación pero sin llamar la atención sobre si. Podemos considerar que el cine clásico cumplía en general con esas características pero desde el momento en que, por diversas razones, la industria del cine decide impulsar el diseño gráfico nos encontramos con que los títulos de crédito adquieren una importancia y una autonomíaverdaderamente sorprendente. En cierto modo es como el salto que existe entre el tipógrafo y el diseñador gráfico actual, del anonimato al protagonismo, de la supeditación funcional al narcisismo del creador autónomo.
El acercamiento funcionalista del diseño se encuentra con una extraña paradoja. La información sobre las actividades y los nombres de aquellos que las han realizado es tan obligatoriacomo carente de interés para el público y en consecuencia para los productores. Esto es especialmente crítico cuando el tiempo tiene un precio desorbitado como en la televisión, razón por la cual la mayoría de las televisiones comerciales cortan los largos títulos finales de los largometrajes que proyectan o los pasan a una velocidad superior a la estándar, lo que unido a su reducido tamaño...