Acerca de Minerva

Diseccionar un cuerpo es tarea fácil para un médico experimentado, pero, la situación resulta más compleja cuando se realiza sobre un corpus vivo, aunque enocasiones se le diagnostique una muerte lenta, y aún más, si dicho estudio pretende sondear el espíritu latente de una deidad: Minerva.

Además, en un país como elnuestro, exponer y fomentar la ciencia se vuelve un ejercicio de contradicción y surrealismo que deriva de varios factores, entre otros, el apoyo limitado de lasautoridades y el continuo bombardeo mediático generador de estereotipos que la condenan a sobrevivir en rincones oscuros, alejada de la apetencia estudiantil como unaposible opción para tomarse en cuenta, una vez llegado el momento de iniciar la vida profesional.

Cuando se habla de ciencia y de científicos, la aproximacióninicial que le viene a una persona común, incluidos los niños de este nuevo siglo, es la imagen del científico con melena desordenada, cordura y en eterna posesiónde unos tubos de ensayo humeantes, cuyo único y legítimo propósito es inventar una criatura o un aparato que le permita apoderarse del mundo, aunque durante eseproceso arrastre a la humanidad entera hacia un fin caótico.

Más que reseñar el libro del doctor Ruy Pérez Tamayo, merece comentarse, tono semejante con el queel autor desarrolla una aproximación gradual y profunda sin dejar de ser accesible para el lector no especializado en el tema de la ciencia.

Paradójicamente,este libro lleva como título el nombre de un personaje mítico: Minerva, diosa romana que deriva de la Atenea griega, y que representan, entre otras cosas, la sab