Acerca Del Ornamento, El Lujo Y El Kitsch
Es inherente a la corriente formalista preponderar en las calidades estilísticas de sus composiciones, aquellos elementos visuales; pictóricos y formales, que definen su caracterización estética y desde allí lo sustentan, prevaleciendo a los valores prácticos. Esta incidencia señala la necesidad de las colectividades de identificarse simbólicamenteacudiendo al recurso ornamental, la decoración y el eclecticismo a través de los materiales pertinentes y la ejecución hábil de las técnicas de la época en desarrollo, siempre con la intención de dotar de espíritu los elementos, lo que deriva además en incentivo comercial involucrando propiedades psicológicas y aludiendo a los deseos de diferenciación que las sociedades reclaman.
La demanda deelementos diferenciadores ha sido una constante en todos los momentos del diseño. Ya a finales del siglo XVI, cuando el renacimiento dio a luz a un numero desmesurado de artistas y artesanos que buscaban legitimarse generando productos sobresalientes, aquello que hacia aventajado un producto para la época se traducía en recargas de elementos decorativistas que evidenciaran la destreza y habilidaden el desarrollo de la técnica productiva, significándole renombre al artesano y exclusividad y estatus para el propietario; la excentricidad de sus objetos en proporcional consonancia con la capacidad económica y el prestigio de su clase noble. Esta competencia por la recarga ornamental consolidó el estilo rococó, antecedente inmediato de la producción industrial que haciendo uso de los nuevosrecursos tecnológicos y métodos de elaboración, desató el fenómeno de la falsificación, más tarde denominado en Alemania como Kitsch. El nuevo patrón productivo que permitía la reproducción en serie de copias exactas de un modelo a muy bajos costos, hizo posible el acceso de la clase popular al ansiado estilo noble mediante la emulación de los criterios ornamentales de la aristocracia que en su afánpor distinguirse entre el vulgo consagró al artesanado como productor de élite en una búsqueda constante por la innovación y la exclusividad que sólo el carácter único de su producción manual podía ofrecerle, pero que se convertiría en boga y no tardaría en ser objeto de imitación y distribución, mientras la clase asalariada complacida de alcanzar por primera vez en la historia la estéticaburguesa mediante imitaciones industriales con el uso de materiales de menor costo, semejantes en apariencia pero de baja calidad, abusaría del kitsch a tal punto de generar un panorama de mal gusto, estridente y ordinario.
Si bien el kitsch hasta el siglo XVIII no fue visto con buenos ojos, tuvo sus más fervientes adeptos a partir del siglo XIX en Estados Unidos, bajo la bandera del Styling donde seconsolidó como alternativa estratégica para satisfacer los deseos de un publico ansioso de fáciles experiencias estéticas y al mismo tiempo disparar los índices de consumo en medio de la depresión económica después de la caída de a bolsa de valores de 1929 tras los llamados “locos años 20`s” del periodo Art Decó, dónde el lujo y el despilfarro fueron la insignia.


Terminada la PrimeraGuerra Mundial, Estados Unidos se posiciona como principal proveedor de recursos para los países devastados. Triunfalista, en la cumbre de su economía, adopta el glamuroso estilo francés Decó, reflejando la atmosfera de solvencia y bienestar y el aire jactancioso que respiraba Norteamérica, en una propuesta material pretenciosa; una apología a la irracionalidad. Un estilo caro por el alto contenidoartesanal e insumos modernos como carey, marfil, granito y aluminio plasmados en formas sofisticadas dedicadamente desarrolladas con finos detalles, influencias de exóticas culturas antiguas y refinadas pinceladas de inusuales colores metálicos engalanado todo el entorno material “cada detalle desde la puerta de un ascensor hasta la rejilla de un radiador y la situación y forma de un foco de luz...
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