Acercate Hijo
Ya en la clínica y después de un agobiante día de pujar y trabajo de parto, cuando a unas simples cuadras todo era desfile con trajes típicos y carruajes alegóricos,familias enteras disfrutando de una primaveral tarde, nosotros entrando a quirófano asegurando una cesárea ya que sin explicación alguna no podía alumbrar un parto natural, por fin a las 4 de la tarde Octavio David Rehe con 3.650 kg nos cambia la vida para siempre, otorgándonos el título de padres primerizos y a los abuelos en abuelos primerizos, embebidos en los pañales , mamaderas, y hermososositos.
Mi primer experiencia como Madre, detallista obsesiva muy protectora, cada suspiro de mi bebe era motivo suficiente para consultas, debates sobre qué hacer al respecto. Lo recuerdo como si fuera ayer: llantos, risas, en invierno podíamos ver clarear las grandes heladas de julio a las 7 de la mañana con mi niño ya despierto, un bebé muy activo parándose e intentando caminar antes del año devida, un bebé que le encantaba la adrenalina, alzarlo bien alto con los brazos, su mejor juego y con el andarín ah si lo recuerdo carreras con papá en la veredita del frente del nuevo barrio al que nos mudábamos ,un barrio casi desierto en las afueras de la cuidad, nuestra casas propia.
Ya durante su primer año de vida, comencé a ejercer mi profesión en un horario muy reducido una vez porsemana, día en el que vivíamos una pesadilla ya que Octavio apenas veía llegar a la niñera y comenzaba una protesta desesperada de llantos y patadas ya sabiendo que mamá se tenía que ir. Su destreza motriz era muy sorprendente, no así su integración, su forma de comunicarse que era con expresiones gestuales, cada amanecer se levantaba llegaba hasta mi cama y producía una pequeña expresión muysofisticada para él “ni, ni” me tomaba de la mano y eso determinaba el fin del descanso. Para la leche lo mismo señalaba la alacena donde están guardadas las cosas y con señales, cual inspector de tránsito indicaba su necesidad. La televisión si todo un capítulo aparte como se paralizaba frente a un dibujo animado, podía estar horas sentado frente a uno de esos aparatos. Ese cuerpecito blanco como sualimento preferido, con esos risos de color miel como sus ojos y sus labios carnosos, en un rosa fuerte, lo primero que resaltaba cuando nació, siempre inquieto, sonriente.
Para cuando Octavio cumplía dos años de vida ya estaba embarazada de 5 meses, estábamos esperando un nuevo bebé, con todo lo que demandaba nuestro primer bebé. lo llamativo de todo esto era que para todos los libros de pedagogíainfantil Octavio ya debería tener un vocabulario fluido de 180 palabras, sin embargo nuestro bebé seguía comunicándose de la misma forma con señas, gestos y balbuceos, recuerdo claramente a mi madre, “todavía sigue con tatatataatta” era todo lo que había podido expresar en un año de vida. Mamá vive un pequeño pueblo distante a 200 km de casa y era la que percibía todos sus avances “qué rápido queya camina”, “qué alto que está”.
Un buen día con ya 24 meses de vida nuestro simpático niño con risos dorados interrumpió su rutina de levantarme tan dulcemente, podía llamarlo varias veces sin obtener una reacción de su parte, recuerdo claramente la visita de una amiga de la facultad que visitaba la ciudad, tomamos unos mates y octavio ni siquiera salió de su cuarto, fuimos a verlo y mi niño tansilencioso sentado en su alfombra no se percató de la visita, lo llamábamos hacíamos ruidos frente de él, y ni siquiera levantaba la mirada. Lo tomé en mis brazos para que pudiera saludarnos, esos ojos brillosos que escondían un gran misterio. Ya el comentario entre los amigos era evidente, “es tan inquieto”, “todo el día corre así”, como estaba yo embarazada todas las rabietas eran totalmente...
Regístrate para leer el documento completo.