acne

Cristina
En verdad, señora tía, que tienes razón; que más quisiera yo andar con un trapo atrás y otro adelante, y tener un marido mozo, que verme casada y enlodada con ese viejo podrido que tomastepor esposo.
Cristina
¡Jesús y del mal viejo! Toda la noche: ``Daca el orinal, toma el orinal; levántate, Cristinica, y caliéntame unos paños, que me muero de la ijada; dame aquellos juncos, que mefatiga la piedra''. Con más ungüentos y medicinas en el aposento que si fuera una botica; y yo, que apenas sé vestirme, tengo de servirle de enfermera. ¡Pux, pux, pux, viejo clueco, tan potroso comoceloso, y el más celoso del mundo!
Cristina
¡Pluguiera a Dios que nunca yo la dijera en esto!
Cristina
Eso me parece, señora tía, a lo del cantar de Gómez Arias:
 
 
Señor Gómez Arias,
 doleos de mí;
 
soy niña y muchacha,
 
nunca en tal me vi.
 
Cristina
Yo no sé quién habla; pero yo sé que haría todo aquello que la señora Hortigosa ha dicho, sin faltar punto.
Cristina
¿Y elholgarnos, tía?
Cristina
¿Y si no se sabe?
Cristina
Mire, señora Hortigosa, tráyanosle galán, limpio, desenvuelto, un poco atrevido, y, sobre todo, mozo.
Cristina
Tía, la llave de loba creo que sela pone entre las faldas de la camisa.
Cristina
Y más, que toda la noche anda como trasgo por toda la casa; y si acaso dan alguna música en la calle, les tira de pedradas porque se vayan: es unmalo, es un brujo; es un viejo, que no tengo más que decir.
Cristina
Así suceda, aunque me costase a mí un dedo de la mano: que quiero mucho a mi señora tía, y me muero de verla tan pensativa yangustiada en poder deste viejo y reviejo, y más que viejo; y no me puedo hartar de decille viejo.
Cristina
¿Deja por eso de ser viejo? Cuanto más, que yo he oído decir que siempre los viejos son amigos deniñas.
Cristina
Señora Hortigosa, hágame merced de traerme a mí un frailecico pequeñito, con quien yo me huelgue.
Cristina
¡Que no le quiero pintado, sino vivo, vivo, chiquito como unas perlas!...