Acomodar la carga (sobre privatizaciones en argentina)

Han venido diagnosticando y pontificando los beneficios de estar atados a los designios del mercado en aras de la libertad, de que cada uno tiene que decidir por sí en defensa de sus interesesparticulares y sin que ningún “padre” diga lo que tiene que realizar a fin de salvaguardar “los intereses privados que realizamos en beneficio propio”.
Ensalzaron, a más no poder, los efectos derrame dela economía de la abundancia la cual traería, a los habitantes del planeta, las bondades del sistema. ¿Que sabrán de esto los postergados de los continentes donde no hay ni siquiera lo más elementaly básico para la subsistencia?
Los “gurúes” del mercado, de la libre competencia, del capital privado –aquellos que durante años pontificaron que había caído una forma de gestionar y hasta depensar– se promocionaban al decir que ellos, solamente ellos, tenían “la razón” para sostener la economía de las sociedades modernas.
“Hay que estar en el mundo”, “no podemos encerrarnos”, “elaislamiento nos traerá consecuencias tremendas”, discurseaban.

La privatización, sobre todo en nuestro país, que se realizó de la peor forma y regalando empresas estratégicas –que le dan sustancia deNación– fueron diezmadas y desguazadas para no tener un proyecto propio.

Hablaron, hasta el cansancio, de que “cada uno es artífice de su destino”, desdeñando al Estado como generador depolíticas activas e iniciador de proyectos económicos que contuvieran al conjunto de la sociedad.
En clara complicidad con muchos medios de comunicación y con evidente complacencia por parte de la clasedirigente, que durante la mayor parte de los últimos años aplicaron recetas emanadas de mentes liberales, llevaron a la marginación a centenares de compatriotas, sentenciando a miles de seres a lapobreza y a la desesperanza.
Diagnosticaron que la solidaridad comunitaria y que las propuestas conjuntas no servían una vez que habían pasado los tiempos de las ideologías.
Armaron este mundo con...