Acrobatas Sin Red Afrodita
Afrodita
“…el teatro ante los demás y ante uno mismo(…) el revoloteo incesante ante la llama de la vanidad es hasta tal punto la regla y la ley, que apenas hay nada más inconcebible que el hecho de que haya podido surgir entre los hombres un impulso sincero y puro hacia la verdad”1
A partir del pensamiento del filósofo alemán Nietzsche me pregunto: ¿Qué es la verdad? ¿Hay unasola verdad? ¿Cada persona construye lo que considera que es “la verdad”? ¿Todo lo que no es verdad es mentira? ¿Buscamos la verdad para sentirnos bien o preferimos la mentira que nos haga vivir de una ilusión? En ese punto, ¿la verdad no sería igual que la mentira?
Según este filósofo, la verdad es una necesidad a la cual acudimos para sentirnos bien y ser felices, una ilusión: “Las verdades sonilusiones que se han olvidado que lo son, metáforas gastadas cuya virtud sensible se ha deteriorado, monedas que de tan manoseadas han perdido su efigie y ya no sirven como monedas, sino como metal.”2La verdad es un acuerdo arbitrario que los hombres hemos establecido para poder existir como sociedad y, al hacerlo, hemos instituido una moral que genera la ilusión de la verdad haciendo aparecer loirreal como real. Entonces, ¿la verdad sería una palabra vacía?
Aunque lo fuera, es útil para la vida, porque a partir de ella el hombre construye su propio mundo, instituye reglas y leyes, ordena racionalmente la realidad, dejando de lado las intuiciones. Esto es lo que hace soportable la existencia y al mismo tiempo permite rechazar todo comportamiento contrario al compromiso establecido.Por eso, el hombre aspira a la verdad en forma limitada, la busca por sus efectos positivos y deja de lado aquellas verdades que causan perjuicio. A menudo preferimos vivir en una mentira que nos genera felicidad y nos haga estar seguros a saber una verdad que nos desestabilice y nos convierta en personas desconfiadas.La verdad podría ser la mentira disfrazada de realidad, aquello a lo que nosaferramos con tal de sentirnos mejor.
Desde mi punto de vista, la mentira puede ser el engaño o la ilusión, aquello que queremos oír y ver porque nos hace sentirseguros, pero ¿qué sucedería si conociéramos la verdad? ¿Perderíamos seguridad si se quiebra la ilusión? Es decir, aunque socialmente tomamos lo verdadero como bueno y la mentira como mala, ¿no podríamos pensar que muchas veces lo queconsideramos verdadero también nos daña?
El impulso del hombre a autoengañarse se afianza a lo largo del tiempo a medida que va creando artificios y mecanismos para reforzar socialmente lasconvenciones que necesita para existir. Desde sus orígenes, a partir del lenguaje y la técnica, el hombre comienza a crear su propio mundo de metáforas, mitos y fantasías que hacen soportable su existencia. Con eldesarrollo científico, esos primeros intentos han alcanzado un grado mayor de complejidad. La tecnología es la expresiónmás avanzada de estas producciones.
El cine, la radio, la televisión, internet, las redes sociales son algunos ejemplos de la arquitectura creada por el hombre. Cotidianamente a través de estos medios masivos de comunicación, construimos una imagen irreal de nosotros mismos, unafantasía que creemos que deja de serlo porque es aceptada por todos.“Es una ilusión ingenua creer que nuestra imagen no es más que una apariencia tras la cual está escondido nuestro yo como la única esencia verdadera, independiente de los ojos del mundo”3.
En el momento en que entramos en el circuito de las redes sociales, creamos estereotipos de lo que queremos ser. Para hacernos visibles ante losotros, le añadimos atributos a nuestro yo y procuramos que sean aceptados y amados por los que nos rodean: animales o flores favoritas, películas, canciones, fotos, ideologías y orientaciones políticas se suman para constituir un yo único e inimitable4. ¿Por qué necesitamos de esta ficción y de la aprobación de los otros?
El ser humano es un ser contradictorio, es capaz de engañarse a sí mismo...
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