ACTING OUT Y PASAJE AL ACTO EN PATOLGIAS ACTUALES 1

ACTING OUT Y PASAJE AL ACTO EN PATOLGIAS ACTUALES (MAYER)

Debemos seguir trabajando fundamentalmente con la interpretación de lo reprimido, o las exigencias actuales nos obligan a considerar la conveniencia de operar tmb sobre el territorio de lo escindido, teniendo q apelar a menudo a dar un intento de representación a lo q no fue reprimido porq ni siquiera alcanzo a ser representado?Etchegoyen dice: las nuevas patologías no son tan nuevas, sino q vienen desde antes, solo q ahora el progreso de la teoría y el rigor de la técnica la han puesto más en evidencia. Pero si uno toma los casos típicos de Freud, casi todos hoy lo catalogaríamos de borderline, de personalidades esquizoides, psicóticas o pre psicóticas.
Otros, entre los q me encuentro, creen q aunq existan en efecto grandesestructuras clínicas q perduran (neurosis, psicosis y perversión) y aunq la conceptualización y los abordajes terapéuticos se hayan enriquecidos con nuevos elementos no es conveniente cerrar los ojos y desestimar q en los últimos años se han hecho evidentes formas de manifestación de la patología mental como las adicciones, las enfermedades psicosomáticas, los trastornos de la alimentación, etc; qno pueden reducirse a las estructuras clínicas clásicas. No son cuadros totalmente nuevos pero lo novedoso es q en la actualidad se presentan con una masividad e intensidad notables y con un crecimiento incesante. En ellos, un actuar, en el q parece operarse una especie de cortocircuito entre el impulso y la acción, salteándose el procesamiento psíquico, ocupar un lugar destacado. Otro rasgo es laparticipación en su génesis y mantenimiento del medio fliar y social.
A estas diversas configuraciones clínicas se las suele agrupar como patologías actuales, condensando el sentido de contemporaneidad y el de patologías del acto a la vez q se deja entrever cierta cercanía con ese grupo de perturbaciones a las q Freud designo neurosis actuales. Estas eran para el inanalizables, dado q sussíntomas parecían responder a una insatisfacción sexual presente más q a conflictos infantiles reprimidos.
Andre Green insiste en separar las neurosis de transferencia cada vez más raras como formas puras, de las patologías límite a las q prefirió llamar estructuras no neuróticas (borderlinde, perversiones, somatosis, psicopatías, ciertas depresiones, etc). Para las primeras la indicación privilegiadaes y seguirá siendo el psicoanálisis q ha mostrado ser el instrumento más eficaz para elaborarlas y disolver a la vez la neurosis infantil subyacente. No puede decirse lo mismo de las estructuras no neuróticas, dnd se tiene la impresión de q no hay neurosis infantil ni neurosis de transferencia. Se trata de cuadros q pueden considerarse limites no solo por su proximidad con la psicosis, sino tmbporq señalan las fronteras de la representablidad de un conflicto en el espacio psíquico. Mas ella de esos límites aparecerá el desborde. Cuando la presión es demasiado importante, o el conflicto demasiado pesado, hay procesos de expulsión o de exclusión. Puede ocurrir por el lado del soma o bien del lado de lo real a través del acto.
Freud insistió en q había q buscar siempre un elemento actualcomo núcleo de una psiconeurosis de transferencia. Lo curioso es q los psicoanalistas de hoy percibimos q en esa mezcla se está operando una progresiva inversión de los términos en la q los rasgos actuales comienzan a prevalecer sobre los neuróticos. Sobre todo si se extiende la denominación actual a aquello traumático q no alcanzo a ser historizado.
Los cuadros psicopatológicos q vemos actualmenteen los consultorios, muestran a menudo q la defensa represiva ya no desempeña un papel tan central como la desmentida, la escisión del yo y la supresión de los afectos. A su vez, esas formas de actuación han ido desplazando del centro de la escena a los síntomas neuróticos. Como se puede explicar una transformación q va cediendo terreno en favor del avance de modos de organización más...