Actividad Femenina
Graciela Sarrible
Universidad de Barcelona
RESUMEN. La relación inversa entre fecundidad y actividad femenina ha constituido uno de los postulados de la Teoría de la Transición Demográfica y de las formulaciones corrientes. La participación de la mujer en la población activa en España no ha sido continuamente creciente, como a veces se estima, sino quedepende de la coyuntura económica y de contextos sociales específicos. Han existido situaciones de mayor participación en el pasado, que han cambiado. Este decrecimiento desdice la formulación general enunciada, al menos en el corto plazo. Frente a esta situación fluctúan te, el descenso de la fecundidad en la última década ha sido significativo. En esta medida, no se puede establecer una correlaciónentre actividad femenina remunerada y fecundidad, en plazos relativamente cortos. Las sociedades europeas no tienen la misma evolución. Un estudio comparativo se impone. En este trabajo se analiza la situación de la actividad femenina y de la fecundidad en España, Francia, Italia y la RFA, a partir de los datos de los Anuarios de la OIT y de la serie Eurostat.
INTRODUCCIÓN Las razones por lascuales las mujeres deciden tener hijos resultan aún hoy, para el investigador, inciertas. De las magnitudes macroeconómicas y sociológicas de las grandes teorías se ha pasado a considerar los valores sociales (Vichnevskij, 1987). Esta aparente dualidad implicaría la alternancia de explicaciones excluyentes. Unas teorías se suceden a otras, por no resultar satisfactorias. Si el poder predictivo deestas formulaciones es reducido, su poder explicativo también lo es.
Reis
52/90 pp. 85-99
GRACIELA SARRIBLE
Una de las últimas revisiones de la Teoría de la Transición Demográfica (Chesnais, 1986) representó un intento de rescatar un marco más general para interpretar los cambios demográficos. El hecho de haberlo conseguido es discutible. Sin embargo, el intento no es vano. Si recuperamosla riqueza explicativa de las teorías del siglo XIX, no se partirá de cero. Desde la biología hasta la economía, estas formulaciones tenían un carácter global e integrador que muchas de las últimas no poseen. En la medida en que la Sociología no se había consolidado como ciencia, las variables sociales eran tenidas en cuenta por todos los investigadores, independientemente de su formación(Overbeek, 1974). Las formulaciones que se pretenden novedosas (por ej., Caldwell, 1982) no hacen más que redefinir otras del siglo XIX, cuyo antecedente no mencionan o desconocen. Todo este cuestionamiento lleva a replantearse no sólo la limitación de los marcos teóricos que intentan explicar la evolución de la fecundidad, sino también su validez. Pensar que los condicionantes que pueden influir en elnúmero y momento de tener la descendencia pueden ser los mismos que los que surgieron de una sociedad que llevaba a cabo la revolución industrial y la demográfica, es negar la esencia del cambio social. La sociedad de finales del milenio tiene otras prioridades y otros valores, que se dejan traslucir en los comportamientos de la esfera privada, como la familia. La sociedad europea occidental yorientú es muy diferente a aquella que le dio origen a través de una revolución burguesa. No se trata de una mera alteración cuantitativa en el número. Las parejas que se constituyen en la actualidad son diferentes y no repiten esquemas anteriores. Al mismo tiempo, un proceso de homogeneización permite semejanzas entre lo que sucede en el conjunto de Europa. Si antes las diferencias entre lassociedades eran fundamentales para entender los estadios de la evolución en que se encontraban, hoy resulta difícil hablar de etapas y de inscripción en ellas. La rapidez de algunos cambios, como los sucedidos en España en la década de los ochenta, limita la comparación con otras sociedades para poder hacer previsiones, pero permite establecer paralelos en las actitudes de los jóvenes. El marcado...
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