Actividades patriarcales
CAMPUS CHAPULTEPEC
OBLIGACIONES CIVILES
ALUMNO: JUAN CARLOS MENDOZA SOTO
ENSAYO: ACTIVIDADES PATRIARCALES
22 de septiembre 2010
La contribución femenina a la subsistencia en las sociedades protoagrícolas continuó siendo lo bastante importante para que las mujeres conservaran cierto poder económico limitador del dominio masculino. Pero la degradaciónde la condición femenina iba a acentuarse con el desarrollo de sociedades agrícolas sedentarias.
La dedicación exclusiva a la maternidad extremó la dependencia económica femenina y, con ello, el sometimiento forzoso del sexo femenino al masculino. Las mujeres se vieron así degradadas a una condición casi subhumana. Pero las tribus con esta mentalidad se demostraron tan competitivas y pujantesque en pocos milenios se propagaron por todo el planeta, desplazando y arrinconando a otras etnias con tasas de natalidad más bajas, hasta convertir el machismo exacerbado, y la violencia sexual concomitante, en un rasgo casi universal del comportamiento social humano.
A partir de ejemplos históricos que nos muestran, por un lado como funciona el poder patriarcal a nivel discursivo einstitucional, y por otro lado como mujeres en diferentes culturas y épocas han luchado y resistido a ese poder, este artículo reflexiona sobre el significado de esos hechos a un nivel teórico al mismo tiempo que se llama la atención hacia las interpretaciones positivas y negativas que se le pueden dar a una misma forma de resistir.
La idea de que donde existen relaciones de poder, también existeresistencia. En todas las relaciones de poder, existe, por definición, una resistencia constante y paralela contra el poder dominante. En el caso que esta resistencia no exista, no podemos hablar de poder sino de dominación.
El paradigma patriarcal ha sido antropocéntrico y, consecuentemente, androcéntrico. Ha estado basado en la idea de dominio, que unas veces se ha explicitado como dominio a lanaturaleza y otras como dominio de unos seres humanos por otros, en el caso que nos ocupa de los hombres sobre las mujeres.
A lo largo de nuestra historia, hay un gran paralelismo en la consideración cultural que se da a la naturaleza y la que se adjudica a la mujeres: sus trabajos se entienden como “improductivos” en el sentido clásico, porque consisten básicamente en producir y reproducir vida,tareas ambas consideradas pasivas, desde un extraño planteamiento que identifica “pasividad” con “no agresividad”, una de las muchas señas de identidad de lo moderno.
Tradicionalmente, el trabajo de las mujeres ha tendido de forma generalizada a satisfacer las necesidades básicas de la existencia humana. Esto comprende desde la producción de alimentos hasta el trabajo doméstico, tareas que,mayoritariamente, se realizan en el marco del hogar y de las comunidades.
La irrupción del capitalismo y el advenimiento de la industria a la ciudad, provocaron cambios tan profundos que posibilitaron. La inserción de las mujeres en actividades económicas fuera del hogar, intensificaron las que realizaban tradicionalmente en él y muchas veces provocaron la migración de la familia completa del campoa la ciudad. Esta población engrosó las huestes urbanas pobres y las mujeres se vieron obligadas a emplearse en las fábricas, los servicios domésticos e incluso en la prostitución.
Pero ¿qué sucedió con las que se quedaron en el campo?. El libro da una respuesta. Mujeres del campo mexicano consta de trece artículos diversos, temática y metodológicamente, más dos introducciones y un prólogo.Los cuatro artículos centrados en los casos del siglo XIX muestran que la participación de las mujeres en el trabajo es constante, aunque siempre estuvieron subordinadas a los patrones de comportamiento tradicionales patriarcales masculinos.
Otros cuatro se reúnen en una sección sobre las vi das de las campesinas durante la época de la revolución mexicana y abarcan las décadas entre 1910 y...
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