Acto moral
a) Los elementos estructurales. Para que el acto humano esté bajo el dominio de la persona es preciso que la intimidad del yo lo impregne íntimamente, haciendo presente en él la iluminación de la inteligencia, la decisión de la voluntad, la carga de los sentimientos y el dinamismo que nace de lapresencia del Espíritu en nosotros.
-Conocimiento. La actividad cognoscitiva del entendimiento reconoce en la acción que hay que realizar un bien moral, es decir, una posibilidad de conseguir un valor ético relacionado con la plena maduración del yo. No se trata de un conocimiento teórico frío, sino de la percepción de un valor todavía exterior a la persona, pero que corresponde a lasaspiraciones más íntimas del yo. La intervención de la inteligencia es pluriforme y funde a la vez la ciencia moral del sujeto, la advertencia del valor implícito en la acción que hay que realizar y el discernimiento de las modalidades en las que se encarna el bien en el "aquí-ahora-para mí" del horizonte existencial. Las modalidades del conocimiento pueden ser diversas: desde el puro razonamiento a laintuición inmediata, desde un cierto sentido innato de los valores a la confrontación crítica realizada por la reflexión ética. También el contenido del bien conocido puede variar desde el descubrimiento del valor ético fundamental que constituye a la persona como personalidad ética al descubrimiento de un determinado valor (p.ej., justicia, veracidad, humildad) o bien a la percepción de cómo un valorpuede realizarse en una circunstancia particular.
-Voluntad. Los escolásticos definían la voluntad "facultas electiva mediorum servato ordine finis" (la facultad que elige los medios respetando el orden del fin). El acto del querer canaliza las energías del hombre (psico-físicas, intelectivas, de relación) hacia la realización de un fin. El agente es la persona, pues es la persona quien enlazala luz de la inteligencia =que descubre el fin y la relación entre medios y fin- y la fuerza de decisión y de acción de la voluntad. Este misterioso entrelazamiento, en el que se concentró durante siglos la reflexión moral, es la intención que manifiesta el grado de madurez moral y del dominio de sí alcanzado por la persona.
Se recuerdan aquí algunas distinciones escolásticas que especifican losdiversos modos de intervención de la voluntad en la acción concreta: voluntario perfecto e imperfecto; voluntario actual, virtual y habitual; voluntario explícito e implícito; voluntario en sí y en causa. Si el acto humano es libre, pero está condicionado por la intervención del conocimiento y de la voluntad, todo lo que influye en una de estas dos facultades modificará el acto mismo, haciéndolomás o menos personal y libre.
-Sentimientos. Un acto humano no es nunca una simple fusión de inteligencia y de voluntad; posee siempre una resonancia afectiva más o menos amplia, profunda y duradera. Esta esfera de nuestra existencia no existe netamente separada de la intimidad del hombre, sino que es el mismo hombre visto en cuanto está envuelto y connotado por la dimensión psicológica. Ya santoTomás en la Summa Theologiae dedicaba un amplio espacio al tratado de las "pasiones" (1-Il, qq. 22-48), como precisión tanto de la actividad humana como de la libertad y de la responsabilidad de la persona.
Hoy la aportación de las ciencias psicológicas y antropológicas es insustituible para comprender cómo la psique humana impregna de sí misma nuestra corporeidad, haciendo de mediación entre la...
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