Acuento

El rey y su palacio.
Había una vez un rey feliz y ambicioso, descendiente de una familia de nobles, él tenía cientos de súbditos dedicados a laboresdeterminadas. El palacio constaba de guardias armados y de un ejército de aves milenarias llamadasAvelluz, dispuestas a matar a quien se interpusiera en su camino. El palacio se encontraba en las afueras de la India, escondido tras los gigantes árbolesorientales.
Un día se averió la puerta del cuarto del rey, y llamaron a un tal cerrajero muy conocido por todo el pueblo, pero apareció su cuñado, un hombrede muy mala fama y solo dijo
-No os pudo venir por problemas familiares-
Cuando todos se despreocuparon de él, tomó su bolso supuestamente equipadopara ejercer el trabajo de cerrajería, y subió al quinto piso del palacio, donde se encontraban las aves mirando sigilosamente cada movimiento extraño delpalacio. Sacó su escopeta y municiones, había empezado a matar una a una las aves defensoras del rey.
Todo el pueblo muy enfadado, comentaban la muerte delas aves que habían protegido durante varios milenios al palacio; el rey juró vengar la muerte de los Avelluz, y así lo hizo, con la ayuda de un cazarecompensas logró dar con el asesino, al cual quemaron en la hoguera.
Pasados los años el palacio fue invadido por un grupo de indios del norte, tratando derecuperar sus tierras; arrasaron y quemaron todo sin dejar nada a su paso. El rey y su familia lograron huir hacia el bosque donde lograron salvar sus vidas.