Acuiferos Semiconfinados
Ya hemos visto que acuíferos semiconfinados son aquellos en los que el agua se encuentra a presión, igual que en los confinados (dicho más exactamente: su límite superior Superficie piezométrica está a una presión superior a la atmosférica), (del acuífero semiconfinado) pero alguna de las capas que lo confinan no es perfectamente impermeable y permite alguna filtración o “rezume”1 que contribuye en cierta proporción al caudal que extraemos Acu Librífero del acuífero semiconfinado. e
cuit Este tipo de acuíferos son mucho más ard o Acu frecuentes que los confinados, ya que en ífer sem o icon ble rocas sedimentarias son más abundantes las fina rmea do Impe formaciones poco permeables que las absolutamente impermeables; aunque la permeabilidad de la capa confinante sea muy baja (por ejemplo: 10‐2 a 10‐4 metros/día), siempre cederá una cierta cantidad de agua al acuífero semiconfinado que estamos bombeando. A
¿De dónde procede el agua que extraemos?
La realidad es compleja y todos los esquemas, modelos y fórmulas no son más que una simplificación de esa realidad. Cuando se bombea en un acuífero semiconfinado, el proceso pasa por las siguientes fases: a) En los primeros momentos de un bombeo de un acuífero semiconfinado, el agua extraída procede de descompresión del propio acuífero: el acuífero se comporta como si fuera confinado. b) En cuanto la presión en el acuífero se hace inferior a la del acuitardo semiconfinante, el agua comienza a pasar del acuitardo semiconfinante hacia el acuífero bombeado (figura 2) 2.Si el espesor del acuitardo es grande y su coeficiente de almacenamiento también, ese modelo de funcionamiento se prolongará Fig. 2. Acuífero semiconfinado que recibe rezumes desde el acuitardo semiconfinante horas o días. Durante este tiempo, el agua extraída tiene dos orígenes: la descompresión del propio acuífero y, en mayor proporción, los rezumes procedentes del acuitardo.
En inglés se denominan leaky aquifers, que podría traducirse como acuíferos “rezumantes” o con filtraciones, cuando en realidad el que rezuma o tiene filtraciones no es el acuífero sino el acuitardo que lo confina.
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En estas figuras y en las fórmulas que seguirán, se esquematiza este modelo con la estructura más simple y habitual : acuífero semiconfinado, sobre él un acuitardo, y sobre él un acuífero libre, del que proceden las filtraciones. En realidad, este acuífero ‘fuente’ no tiene por qué ser libre; y también podría estar debajo o lateralmente.
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F. Javier Sánchez San Román‐‐Dpto. Geología‐‐Univ. Salamanca (España)
http://web.usal.es/javisan/hidro
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c) Si el bombeo se prolonga lo suficiente, comenzará a filtrarse agua desde el otro acuífero a través del acuitardo (figura 3). Durante un cierto intervalo coexisten los modelos presentados en las figuras 2 y 3 (los rezumes que llegan al acuífero semiconfinado proceden tanto del acuitardo como del otro acuífero superior). Si el bombeo continúa, el acuitardo se convierte en un mero transmisor del agua procedente del otro acuífero, todos los rezumes proceden del ‘acuífero fuente’ (fig.3); el cono de descensos del acuífero semiconfinado continúa aumentando en profundidad y extensión, ya que el propio acuífero continúa aportando agua.
Fig. 3. Acuífero semiconfinado que recibe rezumes desde otro acuífero a través del acuitardo semiconfinante
d) El aumento del cono de descensos hace que también aumente progresivamente el agua filtrada a través del acuitardo. Y cuando el caudal de estos rezumes llega a equivaler al caudal bombeado, se alcanza el régimen permanente: el cono de descensos se estabiliza. Para establecer límites entre las fases descritas como (b) y (c), debemos considerar que el tiempo que ha de transcurrir para que el acuitardo ya no aporte agua será mayor: ‐ cuanto mayor sea el espesor del acuitardo (b’) ...
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