Ad gentes
La misión “Ad Gentes” es “la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia” (RM 1) y que a pesar que han pasado ya dos milenios estamos aún en el inicio de esta misión. La encíclicaRedemptoris Missio del siervo de Dios Juan Pablo II es un grito “Ad Gentes”, nos está llamando a ser misioneros, a continuar la misión apostólica que Jesús confió a su Amada; “Por tanto, id y haceddiscípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt. 28, 19). El protagonista de la misión es el Espíritu Santo (cfr. RM 30) y por tanto nosotroscomo enviados debemos tener plena confianza y fe profunda para no terminar anunciándonos a nosotros mismos, sino llevando y depositando en el corazón de las personas el anuncio del Reino.
Dice elPapa que “se está afianzando una conciencia nueva: la misión atañe a todos los cristianos, a todas las Diócesis y parroquias, a las instituciones y asociaciones eclesiales” (RM, 2). Esta visión de laresponsabilidad misionera global dará vida a nuevas iniciativas misioneras por parte de todos los agentes de la pastoral. Así explicita de nuevo el Santo Padre la ampliación de la responsabilidad que enépocas anteriores pesaba casi exclusivamente sobre los religiosos misioneros, con una tímida y restringida acción de las diócesis.
De manera que la Misión "Ad Gentes" es una manera de vivir todaslas vocaciones específicas, respondiendo al envío de Jesús a sus discípulos antes de subir a los cielos; de esta manera, todo cristiano, donde quiera que se encuentre, ha de buscar ante todo promover laevangelización. Desde puebla podemos decir que el desafío de la misión “Ad Gentes” lo hemos asumido desde nuestra pobreza.
Desde Vaticano II hasta nuestros tiempos el aspecto del mundo ha cambiadoprofundamente. Nuevos “signos de los tiempos” cuestionan a la Iglesia. Acontecimientos diversos han impactado fuertemente nuestra época (cfr. RM. 3. 86). La Iglesia, por su parte no se ha...
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