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II. El impuesto sobre Sociedades

2.3. Funcionamiento del Impuesto y sistemas de amortización

El Impuesto de Sociedades se rige en nuestro país por el Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades.
Es un tributo de carácter directo y personal que grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas.El hecho imponible de este impuesto es la obtención de renta por el sujeto pasivo (no persona física sino sociedad mercantil).
El I.S. es un impuesto periódico pero el período impositivo no tiene por qué coincidir con el año natural. En cualquier caso no podrá exceder de 12 meses y el impuesto se devengará el último día del mismo.
Como regla general son sujetos pasivos del I.S. las personasjurídicas. Eso sí con una importante excepción: las sociedades civiles.
El Impuesto de Sociedades determina la base imponible atendiendo al resultado contable. Pero esto no quiere decir que la Ley acepte sin discusión el contenido contable. De hecho la Ley regula cómo determinar la base imponible partiendo del resultado contable y aplicando sobre él los ajustes necesarios.
El resultado contable, alos efectos de la determinación de la base imponible del Impuesto, va a ser tamizado por un conjunto de normas de carácter tributario contenidas en la normativa del Impuesto sobre Sociedades. Éstas introducen diferencias sobre la valoración, sobre la calificación o sobre imputación temporal de los ingresos y de los gastos. Estos ajustes pueden ser positivos o negativos.
Serán ajustes positivosaquellos que integran en la base imponible cantidades que se consideran rentas positivas a pesar de que no han sido considerados como ingresos contables. Así nos podemos encontrar con gastos que han sido deducidos para hallar el resultado contable pero que tienen la consideración de no deducibles fiscalmente (por ejemplo un exceso sobre la amortización fiscalmente admitida)
Por el contrario, seránajustes negativos aquellos que minoren el resultado contable para hallar la base imponible (por ejemplo rentas derivadas de la enajenación de elementos patrimoniales cuando concurran unos requisitos determinados).
De modo que lo que debemos hacer, para hallar la base imponible del Impuesto, es examinar el tratamiento contable que han tenido las distintas partidas que componen el beneficio de laentidad y comprobar si fiscalmente dichas partidas son objeto de un tratamiento específico en la Ley del Impuesto.
En cuanto a las amortizaciones, como regla general se exige, para que la amortización sea fiscalmente deducible, que la depreciación de los bienes sea efectiva. Por tanto, siempre que se pueda probar la depreciación, será gasto fiscalmente deducible en el Impuesto.
A este respecto, laLey del Impuesto recoge una serie de métodos de amortización que eximen de la necesidad de probar la depreciación. De modo que de acuerdo con la Ley del Impuesto sobre Sociedades, se entiende que la depreciación es efectiva cuando el cálculo de la amortización se ha llevado a cabo de acuerdo con alguno de los métodos que se explican a continuación:

2.3.1. Sistemas de amortización fiscalmenteadmitidos
La amortización se practica sobre el precio de adquisición o coste de producción, excluido, en su caso, el valor residual. El valor residual es el importe que se espera obtener por la enajenación de los bienes cuando finalice su vida útil. Existen bienes que por su propia naturaleza no son amortizables como es el caso de los terrenos.
La amortización se practica elemento por elemento.Como norma general para que la amortización sea admisible debe producirse una depreciación efectiva del bien.
A continuación veremos los distintos tipos de amortización aplicables:

a) Amortización por coeficientes o tablas
Consiste en calcular las amortizaciones por aplicación de unos coeficientes de amortización lineal, elegidos entre un máximo y un mínimo. Dichos coeficientes vienen...