Ades, D. (1990) “El modernismo y la búsqueda de las raíces”
Estosmovimientos en América, fueron adaptados de manera frecuentemente innovadora y personalísima por artistas individuales. Si bien muchos artistas tras su formación se quedaron en Europa, aquellos queregresaron se dedicaron a la creación de formas específicamente americanas del modernismo.
La relación entre el arte radical y la política revolucionaria probablemente fuera un problema todavíamas importante en América Latina de lo que pudo ser en Europa de aquel tiempo.
La Revolución Rusa y la Revolución Mexicana: extender los ideales de la revolución, para promocionar la idea de unarte para el pueblo, y colaborar con la creación de un nacionalismo cultural bajo condiciones revolucionarias.
Si bien muchos artistas insistían aun en la autonomía del arte, las vanguardiasmantenían el principio de la unidad orgánica de la revolución en el arte y la política.
Se manifestaban por medio de manifiestos, revistas, exposiciones y conferencias.
La ruptura con elpasado quedaba siempre afirmada de una forma u otra. La instalación de la tradición y el rechazo de la época colonial y la cultura europeizada del s. XIX en favor de la inserción profunda en latradición cultural indígena. El nacionalismo en oposición al internacionalismo y lo regional frente a lo central y cosmopolita.
Cuando estaba por enraizarse el Impresionismo, los artistas yahabían entrado en contacto con otros movimientos mas radicales, como el Cubismo y sus variantes, que les proporcionaban un lenguaje visual que ellos sentían como mucho mas adecuado para expresar elcambio de sensibilidad resultante de un mundo envuelto en un rápido proceso de modernización. Esta ruptura para los artistas latinoamericanos fue mayor que para los propios cubistas europeos.
Regístrate para leer el documento completo.