Adiós Al Cine Lido

ADIÓS AL CINE LIDO
Texto por Christian Maldonado


La verdad es que, hasta que no ocurre, tomar conciencia de la desaparición de una sala de cine es percatarse, sin temor a exagerar, de un hecho doloroso. El Cine Lido ubicado galantemente en el Paseo Huérfanos, a cuadra y media del cerro Santa Lucía, ha desaparecido. Literalmente. Un gigantesco brazo grúa se encargó en poco más de una semanade botar el letrero, las marquesinas, ventanas, cerámicas, murales, paredes, que cayeron en trozos sobre las butacas, que ahora son escombros, que ya no esperarán a nadie. El Cine Lido no sólo desapareció como cine, sino que también desapareció el edificio que lo cobijaba.
Ya no hay vestigios (ya no hay memoria, tal vez en fotos) de la única sala en Chile que poseía aquella característica,magnífica, gigantesca pantalla curva envolvente, construida con esas características como parte de un sistema de proyección llamado Kinetorama, un invento soviético.
Hoy, el lugar donde se levantaba el Cine Lido de Santiago está vacío, cercado por paneles de madera y una malla verde, pero los anuncios indican que pronto se construirá una torre gigantesca de 27 pisos, un edificio de oficinas quellevaría por nombre Torre Huérfanos.
La céntrica sala, que como todas tuvo sus décadas de esplendor, comenzó a decaer en los años noventa debido en gran parte a la competencia impuesta con la llegada de las multisalas, las cuales terminaron por desplazar -y reemplazar- a las salas tradicionales. A fines de esa década, en el Lido, se comenzaron a reponer a un precio módico y con éxito de públicopelículas importantes pero que ya no eran estrenos. Por lo general, los filmes habían sido estrenados regularmente en los cines de cadenas y multisalas y al salir de cartelera encontraban un segundo aliento en el Lido. La sala se repletó varias veces, por ejemplo, con la proyección de Titanic, ya varios meses después de su estreno oficial. Pues el Lido llegó a ser en cierta forma una sala para losrezagados, quienes a un precio más barato podían ver la película que se habían perdido o que simplemente no estuvieron dispuestos a pagar una entrada más cara en una multisala.
Entre muchas películas rezagadas, un hecho anecdótico ocurrió con la reposición de Fóllame (Baise-Moi), un film francés de sexo y violencia feminista, una especie de porno-con-trama, catalogado de “cine arte” para poder sercomercializado, y estrenada previamente en el Cine Alameda. En los carteles del Lido, al igual como se hizo en el Alameda, se la promocionó con la advertencia (¿o gancho comercial?) de contener escenas de sexo explícito. Este aviso al parecer confundió a muchos espectadores, preferentemente a caballeros en edad madura, quienes asumieron que el Lido se había transformado en cine triple equis y durantelas semanas que se mantuvo la película en cartelera asistieron a ver Fóllame con las mismas costumbres adquiridas en cualquier rotativo porno del Roxy, del Nilo o del Mayo.
A pesar de ser la tendencia a la que adhirieron muchos cines del centro durante esa época, la pornografía no fue el destino del Lido. Por el contrario, a fines del 2001, luego de un periodo de abandono, la sala de cine dejóde funcionar como tal para dar paso a la Sala de Espectáculos Lido. Ocurrió que, en un esfuerzo por revitalizar la sala y luego de hacer una poderosa inversión, el empresario Bernardo Carrasco consiguió darle un nuevo giro como teatro de espectáculos de revista o vodevil, quizá tratando de emular al auténtico Lido de París, con auténticas vedettes de lentejuelas y plumas, y algunos espectáculosmusicales estilo Broadway que eran principalmente importados desde la Argentina. Se estrenaron obras importantes y de gran nivel artístico y técnico como Forever Liza o el ballet Cascanueces. Incluso se realizaron conciertos musicales con artistas célebres como la argentina Valeria Lynch, algunos importantes intérpretes de tango, y hasta los locales Beatlemanía. Sin embargo, lo más fascinante de...