¡Adiós Benedicto!

¡ADIÓS BENEDICTO!
Camilo Andrés Aguilar Gómez FSC
"Renunciar no significa abandonar la Iglesia. Si Dios me pide esto es para que yo pueda continuar sirviéndola con la misma dedicación y el mismoamor con el que he tratado de hacerlo hasta ahora, y de manera más adecuada a mi edad y a mis fuerzas". Estas fueron las palabras que pronunció Benedicto XVI desde la ventana de su estudio a unas200.000 personas que se reunieron junto a él para acompañarlo en la última oración que dirigió como Papa.
Así ha empezado la despedida de un Papa tan respetado como polémico. El gesto que ha cumplido alanunciar su renuncia tiene un carácter del todo especial. Es verdad que varios Papas habían renunciado anteriormente - ¡aunque el último había sido Gregorio XII que renunció en 1415! – pero ésta es laprimera ocasión en la que la renuncia se da, totalmente, por iniciativa propia y bajo ningún tipo de presión externa.
Es cierto que los casi ocho años de Pontificado de Benedicto XVI se proyectan,casi al final y aparentemente, como poco trascendentes para América Latina. Hay quien afirma que “Ratzinger no quería generar conflictos en la iglesia en América. Ha sido un Papa de transición, que nohizo grandes cambios y mantuvo las cosas en su sitio”. Y así parece ser. Porque mientras fue famoso al ser el Cardenal Ratzinger por oponerse directamente a la Teología de la Liberación, cuando seconvirtió en Benedicto XVI se identificó con las aspiraciones básicas de esta Teología: la crítica de un sistema económico injusto y la opción de la Iglesia al lado de los pobres. Eso manifestó en las dosúnicas giras al continente: la de Brasil, en 2007 (para presidir la Conferencia de Aparecida) y la de México y Cuba, en 2012.
De todos modos, no debemos olvidar que quien ha pronunciado la renunciaes un hombre que ha querido dar lo mejor de sí como Pastor y que ha sabido pedir disculpas por sus defectos. Durante estos días, es justo reconocer lo más significativo de su obra y agradecer a Dios...